El próximo 8 de septiembre se cumple un año desde que falleció la hasta ahora Reina más longeva de la historia de Inglaterra. Su familia y también los británicos la siguen teniendo muy presente y este final del verano que pasan en Balmoral, la residencia escocesa donde falleció Isabel II, resulta muy emotivo para los Windsor.
No ha faltado (casi) nadie a la cita vacacional con la que ponen el punto final al verano. Han conservado muchas de las tradiciones con las que solía cumplir la monarca y que se han repetido durante años formando parte de la memoria de mayores y pequeños.
Precisamente por ello, hay un miembro de la familia que, antes de poner rumbo al castillo, se mostraba bastante preocupado sobre cómo serían estas vacaciones sin Isabel II. Se trata del hijo pequeño de Guillermo (41 años) y Kate Middleton (41) que, una vez más, demuestra tener un carácter inquieto y despierto pese a su corta edad.
El niño estaba nervioso y preocupado ante su vuelta a Balmoral y tuvo una emotiva conversación con su madre sobre el tema, donde le hizo una desgarradora pregunta sobre la fallecida monarca. Fue la propia princesa de Gales quien se lo contó a David Hurley (70), gobernador general de Australia, durante una reunión reciente.
Kate admitió ante él que su hijo pequeño tenía un sinfín de preguntas sobre el tradicional viaje a Balmoral, especialmente sobre los cambios que provocaría la muerte de su bisabuela. David reveló lo siguiente en declaraciones a The Sun: "El más pequeño ahora hace preguntas como: '¿Crees que todavía podremos jugar estos juegos cuando vayamos a Balmoral y cosas así, ahora que ella no estará allí?". Se refería a Isabel II.
La echa de menos y parecía preocupado porque las cosas que tanto le gustaban a la madre de Carlos III (74) siguieran intactas. Un día típico de vacaciones en la residencia escocesa de la Casa Real consiste en paseos por la impresionante finca, picnis y juegos con los perros. Otra de las cosas que más le gustaba hacer a la Reina y que el príncipe Louis también adora es comer fish&chips que solía pedir a un local del pueblo de Ballater, cercano al castillo.
Estas han sido unas vacaciones familiares y diferentes para los Príncipes de Gales que han rebajado sus obligaciones institucionales para pasar más tiempo con sus hijos, porque quieren dar prioridad a una crianza cercana y responsable. Falta muy poco para la vuelta al cole y la estancia en Balmoral pone la guinda a la etapa de descanso estival.
El pequeño de la casa en los últimos tiempos se ha convertido en uno de los miembros más queridos de la Corona. El pasado mes de mayo durante la entronización de Carlos III, Louis conquistó el mundo con sus simpáticos gestos. Se le vio bostezar, aburrido, durante la ceremonia religiosa y luego aplaudir y gritar en el desfile militar. Lo mismo sucedió en el llamado Big lunch que siguió a la coronación, donde se le pudo ver vestido de boyscout tirando con arco o haciendo muecas mientras comía nubes de azúcar y hamburguesas. Sus vídeos se hicieron virales.
En septiembre, el pequeño príncipe y sus hermanos volverán al colegio. Poco antes de la muerte de Isabel II toda la familia dejó el palacio de Kensington para trasladarse a Adelaide Cottage, lo que también motivó un cambio de centro escolar. Ahora todos cursan estudios en la escuela de Lambrook, a escasos cinco kilómetros de su casa. Louis, a quien Kate Middleton llama cariñosamente Lou Bugs (algo asi como bichito), es un niño con fuerte personalidad que a su corta edad ya tiene alguna idea de lo que quiere ser de mayor: piloto de helicópteros.