Un día después de aterrizar en Cowes, Reino Unido, el rey Juan Carlos (85 años) ha comenzado su entrenamiento para disputar el Campeonato del Mundo de Vela, de la clase Seis Metros, que se disputará desde el 4 hasta el 8 de septiembre. Este pasado viernes, día 1, el Emérito inició su preparación a bordo del Bribón, acompañado por la infanta Elena (59), con quien ha protagonizado unas cariñosas imágenes.
Juan Carlos afronta esta cita después de haberse preparado con la tripulación del Bribón, que capitanea su amigo Pedro Campos (73), en la regata que se celebró en Sanxenxo a finales del pasado mes de julio, donde logró la primera posición. El mundial que se va a celebrar Cowes, al norte de la isla de Wight, es el tercero en el que participa el padre de Felipe VI (55), tras lograr el título en la categoría de clásicos en las competiciones disputadas en 2017 en Vancouver, Canadá, y, dos años después, en Hanko, Finlandia.
Antes de comenzar a navegar, padre e hija se han mostrado muy cómplices y unidos. Elena, quien comparte con el rey Juan Carlos muchas de sus aficiones deportivas, se ha convertido en el gran apoyo del Emérito desde que se marchó a Abu Dabi en agosto de 2020. Suele visitarlo con frecuencia, es la única que lo recibió recientemente en Sanxenxo y ahora lo acompaña en Reino Unido.
[El rey emérito Juan Carlos I ya está en Reino Unido para participar en el mundial de vela]
Su buena sintonía ha quedado reflejada en los gestos cariñosos que se han intercambiado a bordo del Bribón, cuando todavía se encontraban en el puerto. Juan Carlos I miraba con amor su hija, quien le respondía con la misma admiración. Ambos presumían de una enorme sonrisa y el Emérito, en una ocasión, le besaba con ternura la mano a su primogénita.
Juan Carlos y Elena han lucido el mismo estilismo náutico con el que se mostraron hace un mes en Sanxenxo. Ambos han vestido de forma idéntica: pantalón negro, camisa blanca manga larga, chaleco oscuro y gorra gris con el distintivo del barco. La Infanta sólo ha sumado a su atuendo una mochila, mientras que el Emérito ha vuelto a recurrir su anillo inteligente, capaz de medir el sueño, las calorías y la frecuencia cardíaca. En plena navegación, protegiéndose del frío, el Rey y su hija han sumado a su look una chaqueta azul.
Visiblemente más delgado, tras haber perdido alrededor de 20 kilos en los últimos meses gracias a un programa de preparación física que ha seguido en su residencia de Abu Dabi, el Rey emérito ha salido a navegar con la intención de participar en las regatas que comienzan el próximo lunes, 4 de septiembre. Su participación no se confirmará hasta un día antes, cuando se comunicará oficialmente la composición de las tripulaciones de los 20 veleros que tomarán la salida.
El rey Juan Carlos también se ha mostrado muy cercano con los medios. En una actitud simpática y preocupado por las bajas temperaturas del Reino Unido, le ha aconsejado a los periodistas allí congregados que se abriguen.
Tras entrenar con la tripulación, el emérito Juan Carlos ha vuelto al pueblo, asegurando que todo ha ido "muy bien". Además, ha respondido para el programa YAS verano si tiene pensado instalarse de nuevo en España. Lo ha hecho con un rotundo "Sí, seguro".