El 8 de septiembre de 2022, tras la muerte de Isabel II, comenzaba la era Carlos III (74 años). El eterno heredero se convertía en el nuevo Rey británico e iniciaba una etapa de transición que este viernes llega a su primer año. Han sido 12 meses difíciles, de sortear polémicas, intentar ganarse el cariño de los ingleses y replantearse la monarquía, disminuyendo el número de miembros de la Familia Real en funciones representativas.
El 8 de diciembre, justo cuando se cumplían tres meses de su reinado, Carlos se enfrentaba a uno de sus primeras controversias. Los duques de Sussex estrenaban una docuserie en Netflix, Harry y Meghan, en la que relataban su historia personal, amorosa y familiar, atacando, una vez más, a los Windsor.
El hijo menor de Carlos explicaba las obligaciones que tiene la Familia Real y las presiones que ello implica. Además, confirmaba que había decidido apartarse de la Corona tras ser víctima de unas connotaciones racistas en la cobertura que hicieron los tabloides sobre su relación. Por otro lado, señalaba que el problema para los Windsor fue el hecho de que la ahora duquesa de Sussex fuera actriz estadounidense.
Harry (38) y Meghan (42), según desvelaban en el primer episodio, contaban su historia "con documentos personales jamás mostrados" y aseguraban que miembros de la Familia Real "se negaron a comentar el contenido de la serie". Unas declaraciones que, sumadas a la publicación de imágenes sin consentimiento, enfurecían a los Windsor. Entonces los duques de Sussex fueron acusados de violar el protocolo real al llevar a un fotógrafo privado al Palacio de Buckingham para que, sin ningún permiso, hiciera una foto que fue incluida en el tráiler.
La indignación de Casa Real salió a luz mediante las investigaciones de los tabloides a través de fuentes cercanas a Palacio. Pero en ningún caso emitieron una respuesta oficial. "Cansado" de las constantes acusaciones de los Sussex, según informó entonces The Mail on Sunday, Carlos III continuó con su agenda con total normalidad.
Pero un mes después Harry volvía a la carga con la publicación de unas polémicas memorias que mostraban, otra vez, la peor cara de los Windsor. A lo largo de 557 páginas, Spare, texto al que EL ESPAÑOL accedió en primicia, narraba la historia del duque de Sussex desde su perspectiva y teniendo como punto de inflexión la muerte de su madre, Diana de Gales.
El texto dejaba muy mal visto al monarca y a su heredero, el príncipe Guillermo (41). Pero Carlos, una vez más, volvía a mantenerse en un discreto segundo plano respecto a cualquier polémica. Aunque la prensa británica aseguraba que al Rey le preocupaban las declaraciones de su hijo, tampoco se pronunció personalmente al respecto. Su malestar sólo quedó evidenciado el día de su coronación, el pasado 6 de mayo, cuando dejó a Harry sin un papel oficial.
En su primer año como monarca, Carlos III ha intentado distanciarse de las polémicas, centrándose en su gran objetivo: mantener en pie el valor de la Corona, aunque con algún cambio que busca la evolución de la monarquía.
Entre sus planes, se ha dicho que el Rey británico quiere una monarquía reducida, fusionando roles, disminuyendo el número de miembros de la Familia Real en funciones representativas y bajando los costes de la Institución. Su idea, aunque parecería revolucionaría, no es bien recibida por aquellos que le rodean. Quienes forman parte de su personal se han mostrado preocupados, mientras que su hermana, Ana (73), lo ha cuestionado públicamente.
"No parece una buena idea desde mi punto de vista, diría yo. No estoy muy segura de qué más podamos hacer", expresó en una entrevista al canal público canadiense CBC la hermana del Rey, quien tiene mayor repercusión y popularidad que el propio monarca.
Uno de los grandes retos de Carlos, de hecho, sigue siendo ganarse el cariño y la aceptación entre los ingleses, tal y como lo hizo su madre, quien un año después de su muerte, según las encuestas, sigue siendo el miembro de la Corona más popular. De acuerdo con el porta YouGov, de una lista de 14 integrantes -activos en sus funciones o no- el soberano ocupa el quinto lugar.