El rey Juan Carlos (85 años) ya ha abandonado España después de disfrutar de una entrañable semana en Sanxenxo con la compañía de su hermana, la infanta Margarita (84), sus sobrinos y su hija, la infanta Elena (59), mientras navegaba por las aguas de la ría de Pontevedra con motivo de la Octava Regata que lleva su nombre.
Esta era la cuarta visita del Emérito a nuestro país desde que se trasladase a Abu Dabi en 2020. Así, el padre de Felipe VI (55) ha vuelto a decir adiós a España y, con una gran sonrisa, se subía a su avión confesando, "por supuesto", su deseo de regresar cuanto antes con intención de volver a vivir aquí. Jaime Peñafiel ya aseguró a EL ESPAÑOL que Juan Carlos I se instalaría en España "antes de que acabe el año".
Ha sido en torno a las 9:00 horas cuando ha salido del domicilio -en el que se ha alojado en esta ocasión- de su gran amigo y presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, para dirigirse al aeropuerto de Vigo y coger el avión privado que le llevará de regreso a Abu Dabi.
Pese a que fue el pasado 25 de septiembre cuando el exmonarca pisó suelo español, no fue hasta el miércoles cuando su hermana pequeña y sus sobrinos, María y Alfonso Zurita, se desplazaban a la provincia de Pontevedra para acompañarle durante estos días. Y era el viernes cuando se reencontraba con su hija Elena, demostrando así su estrecha relación y reafirmando que es la persona más cercana al Emérito en España.
Antes de despedirse de nuevo de su país, ha afirmado feliz ante los medios que se lo ha pasado "muy bien, estupendamente" y ha querido dar las "gracias por todo". En esta visita, se ha dejado ver siempre con una amplia sonrisa debido a la compañía de sus seres queridos y a su gran pasión, la vela y las regatas.
Así, ha reflejado su lado más personal y cercano después de haber mantenido un perfil bajo en sus anteriores viajes a España. Este ha sido el tercero en lo que va de año y, tal y como ha confesado, no será el último.
Será el próximo 31 de octubre cuando el anterior Jefe de Estado regrese a España para la celebración familiar de la princesa Leonor, cuando jurará la Constitución como heredera al trono, coincidiendo con su 18 cumpleaños. Para festejarlo, tendrá lugar una comida de carácter privado en el Palacio de El Pardo.
Sin Felipe VI
Su estancia en Galicia ha estado marcada por la visita de su entorno más cercano. Pese a que ha mantenido varias citas con amigos y familiares, el rostro que no ha estado presente ha sido el de su hijo Felipe VI.
El Rey se encontraba a tan sólo 16 kilómetros de distancia debido a la inauguración del Foro La Toja - Vínculo Atlántico en la isla A Toxa. Incluso llegaron a estar a un kilómetro el uno del otro, pero ni eso sirvió para unir a padre e hijo. Aunque el Emérito señaló que "seguramente" se produciría un encuentro entre los dos, finalmente no hubo una reunión y ha dejado atrás España sin verle.