Madrid no es Sevilla, pero este martes, 31 de octubre, ha amanecido con un color especial. Entre las nubes que encapotaban la capital, unos rayos de Sol se han asomado, tímidos, para felicitar a Leonor de Borbón, que alcanza su mayoría de edad. "Hoy la princesa de Asturias cumple 18 años y jura la Constitución ante las Cortes Generales como símbolo de su compromiso y entrega con los españoles", dice la Casa de Su Majestad el Rey. Con la llegada de Leonor a la edad adulta y este simbólico acto, la Corona y el Rey se aseguran la continuidad de la monarquía. Desde hoy, Leonor ya puede reinar.
En el Congreso de los Diputados está todo el mundo: el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (51), ministros -no de todos los partidos-, diputados, presidentes autonómicos y los altos poderes del Estado al completo. No han faltado tampoco los expresidentes Felipe González (80), José María Aznar (70), Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero.
Tampoco han querido perderse esta histórica y emotiva jornada algunas de las amigas íntimas de Letizia, periodistas, como lo fue ella. Sonsoles Ónega (45), cuya amistad con la Reina es más que conocida o María Rey (56). La presentadora Nieves Herrero (66) ha tenido un gesto cariñoso con sus colegas. En la tribuna del hemiciclo, donde no cabía un alma, se ha girado y con una sonrisa en sus labios ha dicho lo siguiente: "Hola a todos. Estamos viviendo una página juntos. Una página de la Historia".
Pocos minutos después de las 11 horas de la mañana, Leonor de Borbón junto a sus padres, Felipe VI (55) y Letizia, y su hermana pequeña, la infanta Sofía (17), recién aterrizada de Gales, donde estudia primero de Bachillerato, han llegado desde el Palacio de la Zarzuela a la Carrera de San Jerónimo en sendos vehículos de época escoltados, un trayecto en el que el público le ha cantado el cumpleaños feliz.
La entrada de la Familia Real al corazón del Congreso ha roto el tenso silencio que reinaba segundos antes de dicho ingreso. El primero de ellos en pisar el escenario dispuesto para tan especial ocasión ha sido el Rey, momento en que ha empezado un aplauso que ha frenado en seco en cuanto comenzó el himno de España. Llegaba, pues, uno de los momentos más importantes. Felipe VI no quitaba ojo a su hija Leonor. "¿Bien?", le ha preguntado alguna vez, mirándola, tranquilizándola, como padre, como monarca. Él también fue ella: él también estuvo ahí. Tras el discurso de la presidenta del Congreso, Francina Armengol (52), era el turno de la heredera.
"Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y mantener fidelidad al Rey", han sido las palabras, altas y claras, de la primogénita de los Reyes al formular el juramento, tal y como dispone el Artículo 61 de la Constitución Española. De fondo, la imagen de su madre, Letizia, orgullosa, que a menudo miraba a la tribuna de prensa. Y su padre, el soberano, devolvía a Leonor el saludo en forma de cabezada, señal de respeto mutuo al ser interpelado al final de dicho artículo.
Cuatro minutos ha durado la estruendosa ovación que ha recibido la también princesa de Girona tras el solemne acto. Ha sido ahí cuando Felipe VI ha intentado indicar, con disimulados gestos a la Princesa en varias ocasiones, que era ella la que debía frenar los aplausos, habida cuenta de que era la receptora. Leonor no lograba captar el mensaje de su padre y daba las gracias, insistentemente, cariñosa y educada, llevándose la mano corazón, de donde le colgaba el Toisón de Oro en forma de broche. La aclamación a Leonor no frenaba. Letizia, con cierta tensión, miraba al Rey y éste volvía a echar el ojo a su hija. Nada. Y así hasta que ha sido el monarca el que, agradecido con los asistentes, ha pedido que finalizase la sempiterna loa.
Leonor, de blanco
La princesa de Asturias ha jurado la Constitución bajo un cuadro de las Cortes Medievales que representa el momento en que la regente María de Molina presenta a su hijo, el infante Don Fernando, ante las Cortes de Valladolid, obra de Antonio Gisbert. Para su acto institucional más importante como futura Reina y su compromiso con la nación, Leonor de Borbón ha escogido un traje de chaqueta con pantalón blanco, "un color que es el significado de una monarquía renovada, es luz, positividad, energía, renovación, paz y humildad", según ha indicado a EFE el profesor del protocolo social y etiqueta, Miguel del Amo. "Ha escogido un traje de pantalón, lo que deja claro ese toque de modernidad", ha añadido el experto en protocolo.
El blanco también es el color que Letizia usó en su pedido de mano, el 6 de noviembre de 2003. Imposible olvidar ese dos piezas precioso firmado por Armani. También escogió la Reina ese tono níveo para la proclamación de Felipe como rey de España el 19 de junio de 2014. Su outfit blanco de Varela llevaba pequeños cristalitos que con la luz natural hacían un efecto óptico de ensueño. Para este acto ceremonial, el Rey, por su parte, ha vestido chaqué oscuro con el Toisón de Oro y también luce las medallas del Congreso y el Senado.
37 años después de que Felipe VI jurase la Constitución Española en el mismo edificio, en el palacio del Congreso de los Diputados, España no es la misma; la monarquía, tampoco. Ahora, una mujer, Francina Armengol, como presidenta de la cámara baja, ha dirigido y ordenado la sesión que consolida la sucesión al trono de otra mujer, la futura reina de todos los españoles, Leonor de Borbón.