El rey Carlos III del Reino Unido (74 años) se reunió este miércoles, 1 de noviembre, en Nairobi con familiares y representantes de diferentes luchadores kenianos que resistieron contra el dominio colonial británico y a favor de la independencia, lograda en 1963, tras condenar este martes los abusos cometidos por su país en Kenia durante ese periodo.
El encuentro a puerta cerrada "proporcionó una oportunidad al rey para escuchar de primera mano (el relato) sobre la violencia cometida contra los kenianos durante su lucha por la independencia", señaló en un comunicado difundido a última hora de ayer la Embajada del Reino Unido en el país africano, sin dar más detalles.
Dos días antes, el martes, el soberano británico condenó hoy en Nairobi los "actos de violencia abominable e injustificable" que su país cometió durante la época colonial contra los kenianos que lucharon por la independencia, lograda en 1963, aunque no llegó a pedir perdón por esos agravios históricos.
"Debemos reconocer los momentos más dolorosos de nuestra larga y compleja relación", afirmó el Rey en un discurso pronunciado en el banquete oficial ofrecido por el presidente de Kenia, William Ruto, en el primer día de su visita de Estado a esta excolonia británica, que durará hasta el próximo viernes.
En su último acto, celebrado este miércoles, el monarca inglés se reunió este miércoles con Evelyn Kimathi, hija de Dedan Kimathi y directora general de la fundación que lleva el nombre de este guerrillero, ejecutado por las autoridades coloniales en 1957 y líder del Ejército de la Tierra y la Libertad de Kenia, organización conocida popularmente como Mau Mau que luchó por la independencia en los años cincuenta.
Acudieron también al encuentro el presidente de la organización de veteranos Mau Mau, Gitu wa Kahengeri, y familiares de Mekatilili wa Menza (activista de la comunidad costera giriama que vivió entre la segunda mitad del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX) y de Koitalel Arap Samoei (un famoso líder militar de la comunidad nandi asesinado en 1905), entre otros.
También este pasado miércoles, día 1 de noviembre, Carlos III condecoró a cuatro soldados veteranos kenianos que lucharon junto a los británicos en las guerras mundiales. El Rey llevó a cabo estos actos después de condenar este martes la "violencia abominable e injustificable" que su país cometió contra los kenianos durante la época colonial y subrayar que "no puede haber excusa", aunque no llegó a pedir perdón por esos agravios históricos.
"Debemos reconocer los momentos más dolorosos de nuestra larga y compleja relación", afirmó el Rey en un discurso pronunciado en el banquete oficial ofrecido en Nairobi por el presidente de Kenia, William Ruto.
El mandatario keniano se mostró agradecido por "su voluntad de reconocer los aspectos dolorosos de nuestra historia compartida". "Si el colonialismo fue brutal y atroz para el pueblo africano, la reacción colonial a las luchas africanas por la soberanía y el autogobierno fueron monstruosos en su crueldad", recordó Ruto.
Esa crueldad, subrayó el presidente, culminó en el llamado Estado de Emergencia (1952-1960), declarado frente a la lucha emprendida por el Mau Mau y durante el que murieron al menos decenas de miles de kenianos, aunque no existen cifras definitivas.
Esta es la primera visita como rey de Carlos III a un país de la Commonwealth -mancomunidad de excolonias y protectorados británicos- desde que el 8 de septiembre de 2022 sucedió a su madre, Isabel II, que falleció a los 96 años y fue la monarca británica que más tiempo ocupó el trono.
Carlos III, sin embargo, ha realizado tres visitas oficiales antes a este país africano, en 1971, 1978 y 1987. Kenia tiene, además, un significado especial para la familia real británica, ya que Isabel II se encontraba de viaje en este país cuando la muerte en 1952 de su padre, Jorge VI, dio inicio a su reinado.