A punto de comenzar la Navidad, Kate Middleton (41 años) y el príncipe Guillermo (41) ya tienen claro el lugar en el que pasarán estos días de ensueño, magia y festividad con sus hijos, George (10) Charlotte (8) y Louis (5). Se trata de Anmer Hall.
Durante los últimos años, los príncipes de Gales han elegido esta casa como hogar al que acudir en fechas señaladas como vacaciones de verano o de invierno y donde incluso fueron fotografiados para su christmas en 2022.
Así, el primogénito de Carlos III (75) y su esposa disfrutarán -según Daily Mail y People- de los rincones de este espacio en estos últimos días del año. La propiedad pertenece a la Familia Real británica desde hace siglos, pero comenzó a causar especial interés a partir de 2013, cuando la reina Isabel II decidió obsequiar al matrimonio con la que hasta entonces era su casa de campo por el nacimiento de su primogénito.
La difunta reina tuvo este gran detalle con su nieto para que la pareja la utilizara como lugar privado y pudiera vivir por un tiempo lejos del ruido mediático. La residencia fue renovada y mejorada en 2015 para satisfacer las necesidades de la familia e invirtieron 1,5 millones de libras en ello, lo que supone unos 1,7 millones de euros.
Está ubicada en la finca de Sandringham, en Norfolk, Inglaterra. La casa en sí es una construcción de ladrillo rojo de estilo georgiano con detalles arquitectónicos tradicionales, rodeada por enormes terrenos y jardines. Data del siglo XVIII y está situada a tan sólo un par de kilómetros de la casa de vacaciones de Isabel II.
Anteriormente estuvo ocupada por los Duques de Kent, Catalina (90) y Eduardo (88), entre la década de los setenta y los noventa, y después por la familia Van Cutsem, amiga de la Familia Real, entre 1990 y 2000.
Con más de 20.000 hectáreas, cuenta con diez dormitorios que fueron ampliados y modernizados tras la renovación de la residencia. Anmer Hall proporciona a la Familia Real un lugar tranquilo y alejado de la atención pública, donde pueden pasar tiempo juntos en un entorno más relajado.
Además, posee tres plantas con más de una decena de amplios ventanales con marcos blancos, pista de tenis, piscina y jardín interior. Aunque no hay fotografías oficiales del interior de la vivienda, sí que hay varias en las que puede observar de cerca varios de sus rincones.
Fue el famoso diseñador de interiores Ben Pentreath, quien se encargó de decorar su nuevo hogar. Él ya ha trabajado con otros miembros de la Corona británica como Carlos III, además de algunas estrellas de Hollywood como Sarah Jessica Parker (58) y Liv Tyler (46).
Lado oculto
Pese a los encantos, particularidades y privacidad que ofrece, Anmer Hall cuenta con un pasado de lo más terrorífico. Cuenta la leyenda que el espíritu del sacerdote católico, Henry Walpole, fallecido cerca de 1600 y que nació en los terrenos del lugar, acecha la mansión.
"Cuando los príncipes de Gales se mudaron a Anmer Hall, que está en la finca de Sandringham, había un fantasma de un sacerdote católico que tenía allí su residencia y fue ahorcado, arrastrado y descuartizado por alta traición, y por alguna razón, ahora ha regresado a su hogar", desveló Richard Felix, un "historiador de lo paranormal". "Aunque fue ejecutado en Nueva York, en realidad han oído allí su voz y han visto el fantasma de lo que dicen que es un sacerdote, vagando por Anmer Hall", continuaba en uno de sus podcast.
Los Príncipes de Gales fueron advertidos sobre este fantasma y la maldición de Walpole antes de mudarse a Anmer. "Eso no los disuadió; bromeaban al respecto. Pero su actitud era: ninguna casa vieja estaría completa sin su fantasma", recoge People. Así, esta teoría no aterrorizó ni a Kate ni a Guillermo, y prueba de ello han sido las múltiples veces que se han mudado al domicilio para pasar unos días en familia.