La Casa Real británica está viviendo un momento complicado que nadie esperaba. Esta semana, se han convertido en los protagonistas por los anuncios de los problemas de salud que atraviesan Carlos III (75 años) y Kate Middleton (41). El hermetismo siempre ha sido una clave dentro del palacio de Buckingham y en esta ocasión vuelve a repetirse.

Con el Rey y la princesa de Gales de baja por tiempo indefinido, todo el peso tendría que recaer sobre la reina Camila (76) y el príncipe Guillermo (41). Sin embargo, el marido de Kate Middleton ha preferido borrar todos los compromisos de su agenda real para dedicarse al cuidado de su mujer y sus tres hijos. 

Ajeno a toda esta situación esta el príncipe Harry (39), quien ha vivido una de las noches más especiales de su vida y en la que ha sido reconocido con un premio que significa mucho para él después de todo lo que ha vivido en este año tan complicado. 

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En una gala celebrada en el Beverly Hills Hilton de Los Ángeles este pasado viernes, 19 de enero, el duque de Sussex recibió un galardón como "leyenda viva de la aviación" en homenaje a su época como copiloto de helicóptero y artillero en el ejército. El encargado de entregarle el premio fue nada más y nada menos que John Travolta (69). 

Ambos revivieron un momento muy especial en el que estuvo presente la memoria de Diana de Gales, fallecida en un accidente de tráfico en 1997. El actor y el miembro de la realeza recordaron el encuentro que tuvo como estrella de Grease en una cena que se celebró en la Casa Blanca en 1985 y que estuvo organizada por el presidente Ronald Reagan. "Yo tenía solo un año cuando bailaste con mi madre en la Casa Blanca y ahora míranos. Lo único que queda hacer es... no bailar juntos, sino volar juntos", afirmó Harry. 

"El príncipe Harry es un veterano militar, humanitario, defensor del bienestar mental y ambientalista. Ha dedicado su vida a promover causas que la apasionan y que generan cambios permanentes para las personas y lugares", defiende desde la página web de los premios. Un galardón que no ha sentado bien dentro del ejército ya que hay quiénes afirman que es inmerecido. 

Durante su discurso de agradecimiento, el hijo pequeño de Carlos III quiso explicar lo que siente él al volar: "Ha sido una experiencia trascendente. Un encuentro cercano con la magia, una invitación a proteger la libertad, a sentirse libre y una oportunidad de conectar con la tierra sin estar realmente conectado. Mi entrenamiento de vuelo duró tres años y es una de las lecciones más importantes de mi vida. Desencadenó una amplia gama de sentimientos". 

A la cita, el príncipe Harry acudió en solitario, aunque se esperaba que lo hiciese acompañado. Tal y como han informado algunos medios estadounidenses, Meghan Markle (42) se quedó en casa al cuidado de uno de sus hijos que se encontraba enfermo. 

El duque de Sussex lleva toda la vida vinculado a las Fuerzas Armadas. Fue en abril de 2006 cuando se convirtió en oficial de la Household Cavalry Blues and Royals. Tras ello, estuvo durante una década sirviendo al Ejército en Afganistán como controlador aéreo y piloto de helicóptero. Además, es el fundador y promotor de los Juegos Invictus que homenajean a los veteranos y heridos de guerra.