No está siendo una semana fácil para la Familia Real británica. La operación a la que se ha sometido Kate Middleton (41) y a la que debe enfrentarse el rey Carlos III (75) por agradamiento de próstata ha llegado en un momento delicado para la monarquía, que desde la coroncaión del monarca ha visto reducido el número de miembros con responsabilidades representativas.
A la baja del Rey y de la princesa de Gales se suma la de la reina Camila (76) y la de Guillermo (41), que han reducido sus compromisos oficiales o en el caso del príncipe, que ha borrado cualquier acto para estar cerca de su mujer.
Con los cuatro pesos pesados de la Familia Real de baja, hay otros miembros que han tenido que hacerse cargo de todos de la agenda y de ser la imagen oficial de la realeza: la princesa Ana (73) y los duques de Edimburgo, Eduardo (59) y Sofía (59).
Eduardo de Wessex y la princesa Ana en una imagen de archivo.
No es raro ver a la princesa Ana ejerciendo un papel fundamental, ya que desde hace años se ha coronado como la royal británica más trabajadora, superando incluso al monarca. En 2023, la única hija de Isabel II y Felipe de Edimburgo acumuló más de 450 compromisos oficiales.
Este miércoles, 24 de enero, la princesa Ana presidió un evento que se celebró en el castillo de Windsor y en el que otorgó honores reales al director y productor de cine Stephen Frears y al cofundador de Walking With the Wounded, Simon Daglish. Una cita en la que tendría que haber estado el monarca, pero de la que se ha ausentado por su próxima operación, de la que todavía se desconoce la fecha.
Desde que se hizo pública la noticia, ha sido Ana la que se ha hecho cargo de los compromisos de su hermano mayor, además de los suyos propios. Todavía no se sabe qué es lo que va a pasar con el homenaje a Constantino de Grecia previsto para este sábado, 27 de enero, en Londres. Aunque podría ser ella quien presida la ceremonia.
Quienes también están teniendo más carga de trabajo estos últimos días son los duques de Edimburgo. El matrimonio, que recibió el título el pasado mes de marzo, se ha convertido en protagonista de la agenda real. En solitario, el hijo menor de la reina Isabel II viajó hasta Sudáfrica. Una visita que no pasó desapercibida para nadie y con la que se ha convertido en el centro de atención, un rol que nunca le ha gustado tener.
También ha viajado hasta la isla de Santa Elena, donde ha formado parte de un acto histórico y que involucra a los monarcas reales: ha conocido a Jonathan, una tortuga considerada el animal más viejo del mundo, con casi 200 años. Su abuelo, el rey Jorge VI fue el primero en conocerla, luego le siguieron la reina Isabel II, la princesa Margarita y la reina madre.
Mientras el príncipe Eduardo se encuentra de viaje oficial por el Atlántico, Sofía de Wessex se ha convertido también en protagonista de los actos oficiales de la Familia Real. De hecho, solo hace falta entrar en el Instagram oficial de la Casa Real británica para darse cuenta de quiénes son los que han tomado las riendas de la agenda.
Este miércoles, la mujer del príncipe acudió a un taller de estudiantes en el que se trataron temas de salud menstrual. Desde hace años, la duquesa ha aprovechado el altavoz que le otorga su rol dentro de la Familia Real para hablar de problemas que conciernen a las mujeres y que todavía siguen siendo un tabú.
La princesa Ana y los duques de Edimburgo son los únicos royals que se pueden hacer cargo de la agenda. Con los príncipes de Gales ausentes y los monarcas centrados en la operación a la que se va a someter Carlos III, ni el príncipe Andrés (61) ni el príncipe Harry (39) pueden tener ningún tipo de rol. El resto de miembros, todavía son muy pequeños para ejercer su papel o no forman parte de lo que el Rey considera miembros activos.
Un homenaje especial
En uno de los momentos más delicados para el monarca, los miembros de su familia han querido tener un gesto muy especial con él. Hace unas semanas, se dio a conocer el detalle que Carlos III tuvo con ellos en Navidad: les regaló una bufanda tejida valorada en más de 130 euros y que forma parte de la colaboración de Highgrove y Prince's Foundation.
Esta última semana tanto la princesa Ana como la duquesa Sofía han lucido este accesorio en cada uno de los eventos a los que han asistido, como muestra de apoyo en un momento complicado para él.