Hace 10 años moría asesinada a la salida del Hospital L'Archet de Niza la milmillonaria Hélène Pastor, considerada la mujer más rica de Mónaco y miembro del clan Pastor, a quien se les considera la segunda familia más rica del principado tras los Grimaldi. No importa el orden. Lo destacable es el dinero en las cuentas corrientes. A la señora se le calculaba una fortuna de 12.000 millones de euros mientras que el príncipe Alberto II (65 años) continúa en la línea de los 1.000 millones de euros. Aunque algunos economistas aseguran que a esa cifra se le podría añadir un cero más.

Los Pastor son constructores, enemigos acérrimos del príncipe soberano. En la actualidad, Patrice Pastor (51), con 20.000 millones de euros, se ha convertido en un quebradero de cabeza de un príncipe que continuamente tiene que estar apagando fuegos porque enseguida se desmadra todo en La Roca, uno de los distritos de Mónaco.

Desde hace unos días el escándalo deambula a sus anchas por las calles de este principado a raíz de la publicación de miles de documentos y correos electrónicos filtrados en la página web anónima Dossiers du Rocher. Se dice que Fabrice Pastor (53) es quien ha sufragado los gastos de la infraestructura del dominio porque su intención es desestabilizar la armonía principesca.

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Alberto II de Mónaco, en noviembre de 2023. Gtres

Los polémicos documentos

De momento, hay cuatro hombres que ya no forman parte del círculo íntimo del príncipe y a quienes se les ha denominado el 4-G. Estos son Claude Palmero (67), administrador de los bienes de la Corona y de las cuentas personales de los Grimaldi; Thierry Lacoste, abogado y amigo de la infancia del soberano; Didier Linotte, presidente del Tribunal Supremo de Mónaco y Laurent Anselmi, jefe de gabinete. Las decisiones finales del príncipe estaban condicionadas por lo que le decía este privilegiado entorno.

Lo que no sabía entonces Alberto es que le estaban traicionando al aprovecharse de su confianza para hacer negocios turbios en la sombra. Estuvieron en contacto con oligarcas rusos afines a Vladímir Putin (71) y otorgaron contratos urbanísticos previo pago de ingentes cantidades de dinero. Según la citada web, Claude Palermo percibió 475.000 euros y Thierry Lacoste otros 580.000 por aconsejar a un millonario constructor para que pudiera construir en el escaso suelo monegasco.

Aquello molestó a Pastor, quien al parecer puso a funcionar la maquinaria. El empresario ha negado a diversos medios de comunicación su vinculación y ha amenazado con emprender las acciones legales necesarias. Cuando todo este asunto llegó a oídos del príncipe Alberto no tardó en deshacerse del 4-G, algo que no sentó nada bien a Palmero cuando el 6 de junio de 2023 fue defenestrado con carácter de urgencia tras 22 años en palacio. Este heredó el puesto de su padre André, fallecido en 2001 y que había estado trabajando a las órdenes de Rainiero III desde 1980.

Claude no tardó en vengarse para filtrar detalles íntimos de su exjefe y su familia, de los que se ha hecho eco en exclusiva Le Monde. Entre ellos, que la princesa consorte, Charlene (45), contrataba inmigrantes ilegales con pasaportes falsos y visados caducados para cuidar de los gemelos Jacques y Gabriella (9) y realizar otras labores.

Alberto II y Charlene de Mónaco, en noviembre de 2023. Gtres

También se han desvelado los enormes gastos personales provenientes de las arcas monegascas para su propio uso y disfrute, como un millón de euros para redecorar la villa de daciones en Calvi (Córcega), otros 300.000 euros para que su hermano Sean (41) comprara una casa en Sudáfrica y la petición de 700.000 euros parra celebrar el bautizo de sus vástagos. En los cuatro cuadernos llenos de anotaciones también hay dardos para Alberto, ya que se especifica que a sus hijos ilegítimos reconocidos Jazmín (31) y Alexandre (20) les paga cada año 400.000 dólares y que a la primera le llegó a comprar como regalo de su 25º cumpleaños un apartamento en Nueva York de tres millones de euros.

La influencia de los Pastor

Grosso modo, los Pastor controlan un 20 por ciento de los apartamentos de lujo del principado a través de la venta o el alquiler. Quién le habría dicho al italiano Jean-Baptiste Pastor que cuando migró a Mónaco donde fundó J.B. Pastor & Fils en 1920 acabaría por convertirse en el rey del ladrillo. Hoy en día la empresa sigue vigente. A través de Pastor Inmobilier, que gestiona Patrice, se pueden obtener un estudio de 25 metros cuadrados por 1.790.000 euros, un parquin por 340.000 euros o un apartamento de 276 metros cuadrados por 17,5 millones de euros. Los alquileres más baratos rondan los 40.000 euros mensuales. Esta es la opción por la que se decantan en los últimos años ya que edificio construido, apartamento que alquilan. En definitiva, una fuente de ingresos constante.

En la familia Pastor hay un miembro que es de sobra conocido en nuestro país. Se trata de Fabrice, hijo de Syliane Stella y Michel Pastor, a quien ésta última dejó para irse con el escritor y aristócrata José Luis de Vilallonga. Durante los años que estuvieron juntos, al niño se le conoció como Fabrizio Vilallonga, ya que el autor de la primera biografía oficial del rey emérito (86) le quería como si fuera de su sangre. En la actualidad, Fabrice vive en una mansión en Montecarlo y es el presidente de A1 Padel, uno de los tres circuitos más prestigiosos de este deporte a nivel mundial.

La batalla de las tres familias

En ese combate sin reglas en el que se ha convertido el suelo monegasco, Patrice Pastor está que trina porque los miembros de 4-G dieron algunas licencias a los otros dos influyentes constructores pertenecientes a los Marzocco y los Caroli. En la web Dossiers du Rocher queda patente que en 2014 Pastor perdió la edificación en L’Esplanade des Pêcheurs que finalmente le adjudicaron a Caroli Group.

Desde 1960, las tres generaciones Marzocco han ido comiéndole terreno a su principal competidor en aras de construir apartamentos de súper lujo, así como villas de ensueño. A ellos se les debe la primera edificación de un rascacielos en el principado en los ochenta ya que hasta ese momento quedaba prohibido construir con tantas alturas.

Alcanzaron una gran notoriedad cuando, tras comprar en 2003 al gobierno monegasco una porción de suelo, empezaron a construir en 2009 la Tour Odéon, que hasta la fecha posee el récord mundial en la venta del apartamento más caro del planeta ya que el tríplex de 3.300 metros cuadros ubicado en la última planta que cuenta con una mastodóntica piscina privada con un tobogán de infarto salió a la venta hace una década por 429 millones de dólares. Hay otros en venta por 268,2 millones de dólares y 427 metros cuadrados con vistas inigualables a la Costa Azul.

Alberto de Mónaco y la princesa Charlène el pasado mes de julio en la gala de la Cruz Roja.

Desde hace varias décadas Marzocco Group está liderado por los hermanos Claudio y Luca Marzocco que trabajan codo con codo con sus hijos y sobrinos. Uno de sus edificios que alcanzó notoriedad en la prensa rosa fue L'Estoril, ubicado en la exclusiva Avenue Pricesse Grace donde Corinna Larsen (60), examante de Juan Carlos I (86), poseía dos apartamentos que tuvo que abandonar por su residencia londinense porque aseguraba que su vida corría peligro.

Otros proyectos emblemáticos de los Marzocco son los edificios residenciales Boticelli, Michelangelo y Donatello, Les Jardins d’Apolline y el Sea Club en Le Meridien. En el proyecto Bay House se sabe que el metro cuadrado de cada vivienda oscila entre los 70.000 y los 85.000 euros. Su último mastodóntico proyecto es Testimonio II, que consiste en decenas de apartamentos de ultra lujo con un diseño vanguardista ubicado en terrenos que aún pertenecen al gobierno.

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Con respecto a Caroli Group, el holding lo fundó en 1978 el ingeniero italiano Antonio Caroli que hasta la fecha son autores del Fairmont Monte Carlo, Le Mirabeau y Soléis d’Or. Su influencia en el sector la completan en el sector de la comunicación ya que son propietarios de L'Observateur de Monaco y Monaco Hebdo. En pleno estado de alarma, en junio de 2020, el patriarca comentó que estaba dispuesto a condonar los 150 millones de euros que el estado monegasco le tenía que pagar tras rescindirle el contrato del proyecto inmobiliario en L’Esplanade des Pêcheurs porque al parecer afectaba al circuito del Gran Premio de Mónaco. Su condición era continuar con el proyecto. 

Tanto Claudio y Luca Marzocco como Antonio Caroli son unos perfectos desconocidos entre la población monegasca y así desean seguir siendo porque detestan la atención mediática. De hecho, si alguna vez han acudido al Baile de la Rosa, la Gala de la Cruz Roja o han participado en la Fiesta Nacional de Mónaco, a duras penas se les ha podido fotografiar. Para ellos, la única vida social que tienen es la empresarial. Ambas familias quieren ir destronando poco a poco al emporio de los Pastor. Nada mal para un principado cuya extensión es de poco más de 200 hectáreas, el equivalente a un 60% del tamaño de Central Park en Nueva York.