El pasado sábado, 3 de febrero, fallecía Víctor Manuel de Saboya, hijo de Umberto II, el último rey de Italia. A través de un comunicado difundido por la extinta casa real, su familia anunciaba su pérdida a los 86 años.
Su entierro tendrá lugar el próximo 10 de febrero, una semana después de su fallecimiento, en la basílica de Superga, en Turín, en la más estricta intimidad. Por este motivo, no se espera mucha presencia de figuras de las Casas Reales europeas para la última despedida del príncipe que nunca reinó.
A pesar de que la monarquía en Italia desapareció en 1964, tras un referéndum entre la población, la Casa Real continúa con la idea de volver a instaurarla en un futuro. La persona que pretende liderar este cambio es Manuel Filiberto (51 años), único hijo del fallecido Víctor Manuel y conocido como el príncipe rebelde.
Se trata del primero en la línea de sucesión de la extinta corona italiana. En 2021, el hijo de Umberto II firmó un decreto con el que suprimía una ley por la que las mujeres no podían acceder a la línea de sucesión en Italia. Todo ello con un único motivo: evitar que la rama enemiga de los Aosta pudieran acceder al trono y conseguir que las hijas de Manuel Filiberto, sus nietas, tuvieran derechos dinásticos.
El príncipe rebelde es uno de los aristócratas que más vínculo guarda con la prensa del corazón y sus habituales participaciones televisivas en programas de distinta índole así lo confirman. Fue el ganador de una edición de Bailando con las estrellas en Italia; a punto estuvo de ganar el festival de San Remo; y también participó como juez en un programa de talentos.
Todo ello, mientras colaboró en el documental A la sombra del trono: Víctor Manuel de Saboya, dirigido por Beatrice Borromeo (38), contando su versión de la historia como hijo del protagonista. De hecho, también comenzó una serie similar a The Crown sobre su abuela, la reina María José, de la que no hay noticias recientes.
Manuel Filiberto en una de sus participaciones televisivas.
Manuel Filiberto conoció a Clotilde Courau (54) en un evento organizado por el príncipe Alberto de Mónaco (65). Sus inicios no fueron fáciles, ya que por su profesión como actriz la familia no la consideraba apta como aspirante al trono. "No tiene sangre azul, pero su alma es noble. Es el más grande de los títulos que puede llevar", confesó en una entrevista su ahora marido.
Se casaron el 25 de septiembre de 2003, donde ella mostró su avanzado embarazo. Tres meses después llegaría al mundo Victoria (20) y unos años más tarde, Luisa (17). Ambos llevan una vida muy independiente y no necesitan vivir constantemente bajo el mismo techo para ser felices.
Tal es la pasión de Manuel Filiberto por sus hijas, que el pasado mes de junio decidió renunciar a su puesto en la línea de sucesión en favor de su primogénita. "Voy a hacerme a un lado y a dejar a una mujer situarse en el foco. Estoy seguro de que lo hará mejor que yo", aseguró en una entrevista en Corriere de Torino. A pesar de que siempre ha ansiado recibir el título de príncipe de Venecia, que incluso llego a poner a un restaurante que inauguró en Los Ángeles, ha preferido que el futuro sea de las mujeres.
Victoria Cristina Chiara Adelaide
Victoria, que ostenta el título de princesa de Carignano y marquesa de Ivrea, es una apasionada del mundo de la moda, tal y como demuestra en sus redes sociales. A sus 20 años, se acaba de convertir en la nueva jefa de la Casa Real italiana. Un título que ostenta una mujer por primera vez en más de mil años de historia.
A pesar del paso al frente que va a tener que dar por su nuevo rol, la joven continuará muy centrada en sus proyectos. Reside en París junto a su madre y su hermana, donde estudia Ciencias Políticas e Historia del Arte. Además de sus estudios, Victoria está muy concienciada sobre los problemas del mundo y participa siempre que puede en concentraciones. De hecho, en 2022 se unió a la Asociación Odissea della Pace para viajar a la frontera de Ucrania y poder llevar ayuda humanitaria. Todo esto, lo compagina con su trabajo como modelo en la agencia parisina Karin, encargada de gestionar la carrera de estrellas como Monica Belucci.
A la sombra de su hermana se encuentra la princesa Luisa, de la que apenas se conocen detalles y que se mantiene en un discreto segundo plano. El hecho de no haber cumplido todavía la mayoría de edad, la mantiene alejada del foco público.