Fue en enero de 2022 cuando el príncipe Harry de Inglaterra (39 años), hijo menor del rey Carlos III (75), emprendió acciones legales contra la decisión del Gobierno británico de retirarle la protección policial cuando está en el Reino Unido, y de no permitirle pagar personalmente por ella.
Según explicó entonces el representante legal de Harry, el duque de Sussex no se sentía seguro en el Reino Unido y, por tanto, "no puede volver a su hogar" junto a su mujer, Meghan Markle (42), y sus hijos, Archie y Lilibet.
Este miércoles, 27 de febrero de 2024, se ha conocido que el duque de Sussex ha perdido su demanda judicial contra la decisión del Gobierno británico de rebajarle el nivel de protección personal en el Reino Unido después de que se desvinculara de la monarquía en 2020.
El príncipe Harry en una imagen tomada en Londres, en septiembre de 2023.
El Tribunal Superior de Londres ha considerado que el Ministerio del Interior actuó según la legalidad al determinar que la seguridad ofrecida al duque de Sussex y su familia dependerá de las circunstancias concretas.
Los abogados de Harry argumentaron en una audiencia, el pasado mes de diciembre, que las autoridades no habían hecho bien el análisis de riesgo al reducirle la dotación policial y sostuvieron que quiere garantizar la seguridad de su familia cuando visiten el país.
Los representantes del ministerio adujeron, por su parte, que sí se hizo esa evaluación y explicaron que el duque seguirá teniendo protección financiada por el Estado pero que esta no será automática sino "diseñada expresamente" en función de cada situación.
En una declaración escrita durante el proceso, Harry, que actualmente vive en Estados Unidos con su esposa Meghan Markle y sus dos hijos, defendió la necesidad de mantener el grado de seguridad que tenía como miembro activo de la realeza.
Los duques de Sussex en una imagen tomada en Londres, en 2022, durante el Jubileo de Platino.
"El Reino Unido es mi hogar, es clave para la herencia de mis hijos y donde quiero que se sientan en casa tanto como en el lugar en el que viven ahora en Estados Unidos", manifestó en una declaración escrita.
El origen de este proceso legal comenzó con la decisión del Ministerio del Interior de no permitirle al hijo menor de Carlos III pagar personalmente la protección policial para él y su familia cuando estén de visita en el Reino Unido tras renunciar a sus obligaciones con la Corona.
Ante esta situación, el príncipe Harry solicitó una revisión judicial de esta situación, ya que consideró que la amenaza o el riesgo es idéntico al que tenían antes de iniciar una nueva etapa en Estados Unidos. Recordó el marido de Markle que sigue siendo el sexto en la línea de sucesión al trono.
"Este reclamo se trata del hecho de que el demandante no se siente seguro cuando está en el Reino Unido debido a las disposiciones de seguridad que se le aplicaron en junio de 2021 y seguirá aplicándose si regresa", explicó su abogado, Shaheed Fatima.
Y añadió dicho letrado: "No hace falta decir que quiere volver: ver a familiares y amigos y continuar apoyando las organizaciones benéficas que están tan cerca de su corazón".
En el verano de 2021, el coche en que viajaba el príncipe fue perseguido por fotógrafos cuando salía de un evento benéfico. A los duques de Sussex se les retiró la escolta policial de la que gozaban en el país durante las 24 horas del día hace años, cuando renunciaron a sus obligaciones reales y a la financiación pública.