El príncipe Harry (39 años) tiene un enemigo en casa. En Estados Unidos, donde reside con Meghan Markle (42) y sus dos hijos, también tiene detractores. Uno de ellos, sumamente poderoso y que podría cambiar el rumbo de su destino. Se trata de Donald Trump (77), quien pretende volver a la Casa Blanca a finales de año.
En conversaciones con The Daily Express US, el político aseguró que bajo ningún concepto protegería al duque de Sussex. ¿La razón? haber "traicionado" a su abuela, Isabel II. "Es imperdonable. Estaría solo si fuera por mí", sentenció Donald Trump.
En su conversación con el citado medio, el magnate también cuestionó la actitud que ha tenido Joe Biden (81) respecto a los duques de Sussex. Según el republicano, el actual presidente ha "protegido" a Harry al mantener en confidencialidad su solicitud de inmigración.
El comentario de Donald Trump estaría relacionado con el debate que se ha generado en torno a la situación migratoria del duque de Sussex. Basándose en las confesiones que él mismo hizo en su libro, Spare, se ha puesto en duda su estatus en Estados Unidos. Heritage Foundation ha presentado el caso ante un tribunal de Washington, tomando en consideración que Harry, tal y como el mismo reveló, consumió drogas en su juventud.
Así, la organización conservadora estadounidense reclama el formulario de inmigración del duque de Sussex para confirmar si mintió en temas relacionados con el consumo de drogas. Sin embargo, un abogado de la administración Joe Biden rechazó sus reclamaciones defendiendo que lo que se dice en Spare no es una prueba suficiente para demostrar un posible consumo de drogas. En su opinión, Harry podría haberlo mencionado en el libro como estrategia para incrementar las ventas.
Cabe recordar que, siguiendo las normas de Estados Unidos, como cualquier extranjero, Harry tuvo que responder a un cuestionario de obtención de su visa. Y una de las preguntas clave de este trámite consiste en sincerarse acerca de la adicción o el consumo de sustancias ilegales en el pasado. Mentir en este apartado ante una autoridad legal como el departamento de inmigración supondría la expulsión de la persona del país. Así, se enfrentaría a la deportación y a la imposibilidad de solicitar de nuevo la ciudadanía estadounidense.
En cuanto a Donald Trump, no es la primera vez que ataca públicamente a los Sussex. El político siempre se ha posicionado en contra de Harry y Meghan. En su momento criticó las memorias del hijo de Diana de Gales, calificándolas de "horrible". También expresó su sorpresa por haber sido invitado a la coronación de Carlos III (75), pese a sus duras declaraciones en contra de la Casa Real británica.
Hoy, el político se mantiene firme en cuanto a su situación migratoria. De ganar las elecciones presidenciales, previstas para el próximo noviembre, el príncipe Harry estaría acorralado.