Fernando Gómez-Acebo ha sido despedido para siempre. En la mañana de este domingo, 3 de marzo, ha tenido lugar su entierro en el cementerio de San Isidro de Madrid. Hasta allí se ha desplazado el rey Felipe VI (56), solo y visiblemente consternado. No ha estado presente su mujer, Letizia (51). La Reina únicamente acudió a la misa funeral que tuvo lugar en la noche de este pasado sábado, día 2.
El monarca ha acompañado a su familia. Especialmente a los hermanos Gómez-Acebo, que rotos de dolor han despedido a Coco, como le apodaba su entorno más cercano.
En el cementerio de San Isidro -exactamente en el panteón que poseen los Gómez-Acebo- también descansan los restos mortales de la madre de Fernando, la infanta Pilar, quien fallecía en enero de 2020 a los 83 años. El sepelio se ha celebrado en la intimidad por deseo de la familia.