El emérito Juan Carlos disfruta de una cena con la infanta Elena y su amigo Pedro Campos en Cambados

El rey emérito Juan Carlos (86 años) está disfrutando al máximo de su estancia en Sanxenxo. Como ya ha hecho en otras ocasiones, el padre de Felipe VI (55) ha aprovechado el buen tiempo reinante este viernes, día 15 de marzo, para abandonar la casa de su amigo Pedro Campos (74) y salir de cena junto a éste, la mujer de Campos y la infanta Elena (60).

Tras pasar una mañana de lo más placentera en las aguas del norte, entrenando para la regata que tendrá lugar este fin de semana, el Emérito regresaba a casa de Campos en la tarde de este 15 de marzo, donde ha hecho tiempo, y alrededor de las 20 horas se ha dejado ver saliendo del domicilio de su anfitrión, Campos, para disfrutar de una relajada cena. 

El restaurante elegido ha sido la marisquería de Cambados, Ribadomar. El monarca Juan Carlos, su hija Elena, Pedro Campos y la mujer de éste, Cristina Franze, han llegado en un mismo vehículo y, tras bajarse de él, han protagonizado una amable conversación con los dueños del negocio.

[Juan Carlos I, muy sonriente, sale a navegar junto a la infanta Elena y protagoniza una divertida anécdota]

Juan Carlos I saludando a los dueños de la marisquería, este viernes, 15. Gtres

Una salida que no llama la atención, ya que no es la primera vez que el Emérito aprovecha su estancia en Sanxenxo para moverse por los alrededores y disfrutar con sus amistades más cercanas y con su primogénita, cuando ha viajado hasta el norte, de los restaurantes de la zona.

El rey Juan Carlos se ha reencontrado este viernes con el Bribón y el mar de Sanxenxo, donde ha navegado unas dos horas y media bajo la mirada de la infanta Elena, que ha completado la travesía en una embarcación auxiliar. La primera jornada de vela de 2024 para el marido de la reina Sofía (85) ha generado poca expectación en la localidad gallega, que se prepara para recibir a los turistas en Semana Santa.

Juan Carlos I saliendo del restaurante, tras la cena. Gtres

Después del entrenamiento con la tripulación del Bribón, Juan Carlos ha saludado a algunos curiosos y ha abandonado las instalaciones del Real Club Náutico de Sanxenxo. Juan Carlos I se ha reencontrado con el mar en una sesión de preparación para la regata que está prevista este fin de semana en Sanxenxo.

Será la primera serie de la Liga española de la clase 6 metros, con la que comenzará el calendario de preparación hacia el Europeo que se celebrará a finales de año en la ría de Pontevedra, en el que el exjefe del Estado intentará revalidar título.

El padre del rey Felipe VI vistió ropa náutica, gafas de sol y gorra y, antes de salir a navegar, estuvo conversando con la infanta Elena, miembros de la tripulación y amistades como Inés Muíños, la mujer del armador del Bribón, Josep Cusí, con la que posó para su hija.

La Infanta, que llegó a Sanxenxo este pasado jueves por la noche, acompañó a Muíños en la embarcación auxiliar Cristina, desde la que siguieron las evoluciones del Bribón en el mar.