Never complain, never explain, que se traduce como "nunca quejarse, nunca dar explicaciones", fue el lema que rigió el reinado de Isabel II. La frase no es de su autoría, pero la Reina la hizo suya y la convirtió en una especie de mantra que hoy, con la crisis de credibilidad due afrontan los Windsor, cobra especial importancia.
Las palabras se atribuyen al primer ministro británico del siglo XIX Benjamin Disraeli, pero se ha asociado a la estrategia de relaciones públicas que ha seguido la Familia Real desde los tiempos de Isabel II. Aunque se podía creer que en la era de Carlos III (75) habría mayor apertura, el hermetismo sigue siendo una máxima para los Windsor.
Si bien el actual soberano se atrevió a comunicar que padece cáncer, apenas han trascendido detalles al respecto. Se sabe está en tratamiento, pero hasta ahora no se han desvelado mayores datos. En el caso de Kate Middleton (42), el silencio es ensordecedor. Fue el pasado enero cuando se sometió a una cirugía abdominal, pero lo que respecta su estado de salud permanece en secreto.
La Familia Real no da explicaciones y en un intento por acallar rumores lo que ha hecho es desatar un sinfín de teorías conspirativas. El silencio ya era una estrategia probada por Buckingham. Quizá, la vía más cómoda y segura para evitar especulaciones. Pero en el caso de la princesa de Gales, el plan ha fallado.
Guillermo (41) y Kate parecen estar aplicando el mantra de Isabel II, pero sin obtener resultados positivos. En su caso, no dar explicaciones ha empeorado la situación y ha desatado una crisis de credibilidad sin precedentes.
A diferencia del longevo reinado de Isabel II, Carlos III y los príncipes de Gales viven en una era digital en la que son pocas las cuestiones que pueden mantenerse en secreto. Pedir explicaciones está a la orden del día.
Así ocurrió el pasado 10 de marzo, Día de la Madre en Reino Unido, cuando los príncipes de Gales compartieron una imagen de Kate Middleton con sus tres hijos, George (10), Charlotte (8) y Louis (5). Después de que muchos advirtieran que la foto estaba modificada y que las principales agencias de prensa la retiraran de sus plataformas, la princesa de Gales tuvo que pronunciarse y dar explicaciones.
El experto en Casa Real Richard Fitzwilliams ya explicaba a EL ESPAÑOL que el equipo de relaciones públicas de Palacio "ha cometido importantes errores". "El asunto se ha convertido en una extraña crisis que domina las redacciones, en la era de las noticias falsas y la amenaza de la inteligencia artificial", puntualizaba el comunicador.
Recientemente, el conocido periodista y presentador Piers Morgan aconsejaba a Guillermo y Kate a dejar a un lado el lema de la difunta Reina. En su programa Uncensored, el comunicador hablaba de las teorías de conspiración que rodean a los príncipes de Gales y comentaba que, de emplear el never complain, never explain, podría generar "caos, exaltación y rumores".
"Los tiempos están cambiando. La Familia Real está cambiando. La forma en que la gente consume información está cambiando. Y a través de una serie de errores no forzados, la realeza ha perdido el control de una narrativa que claramente les gustaría controlar", aseguraba Piers Morgan. "En un momento de crisis indiscutible, lo que deben hacer los príncipes de Gales es explicar. La confianza de los ciudadanos por la Casa Real depende de la integridad y la confianza. Y ambos han recibido una paliza. Sólo Guillermo y Kate pueden arreglar esto", sentenciaba Morgan.
Hasta ahora, los futuros Reyes de Inglaterra no han sido claros. Aunque el príncipe Guillermo ha agradecido públicamente por las muestras de cariño hacia su mujer, mientras los medios The Sun y TMZ los han captado en pleno paseo en una tienda cercana a Windsor, ninguno ha sido claro. Siguen aplicando el controvertido lema de Isabel II que tanto indignaba al príncipe Harry (39).
La filosofía del never complain, never explain también se aplicó tras las incendiarias declaraciones del hijo menor de Carlos III en contra de la Familia Real británica. Al menos públicamente, los Windsor no se pronunciaron al respecto, llevando el asunto con total discreción.
En enero de 2023, en pleno revuelo por la publicación de sus memorias, Spare, el duque de Sussex explicaba a Anderson Cooper la intención de dicho mantra, del que él pretendía desmarcarse. "El lema familiar es never complain, never explain. Pero es sólo un lema", decía Harry en 60 Minutes. Acto seguido, explicaba que su idea no era filtrar o plantar historias en la prensa, como suele ocurrir con otros miembros de su familia.
El hijo menor de Diana de Gales comentaba que a Buckingham le gusta dar información privilegiada a los corresponsales de Casa Real. Pero él, según sus palabras, ha pretendido que se le escuche directamente.