Hasta el pasado viernes, 22 de marzo, se creía que Kate Middleton (42 años) reaparecería en un acto público este próximo Domingo de Resurrección, día 31, después de tres meses alejada de sus compromisos. Finalmente, no será así. La princesa de Gales tiene cáncer y conmemorará esta fecha, señalada en el calendario de los Windsor, en la intimidad.
Será una Pascua atípica para la Familia Real británica, marcada por el caos y la preocupación en torno a la mujer de Guillermo (41) y Carlos III (75). Aunque el Rey también ha estado de baja por el cáncer, ha dado un paso al frente y presidirá el camino de la Familia Real británica a la Capilla de San Jorge en Windsor.
El servicio religioso por el Día de Pascua es una cita marcada en rojo en el calendario de la Corona y este año cobra especial simbolismo: es el acto más importante que lidera Carlos III desde que se conoció su enfermedad, estará marcado por la ausencia de Kate y Guillermo y coincide con la fecha en la que el príncipe Harry (39) y Meghan Markle (42) dejaron de representar a la monarquía.
La presencia del soberano estuvo en duda hasta este pasado martes, 26 de marzo, cuando Buckingham confirmó su agenda. Aunque esta misma semana se le ha visto en otro compromiso, su reaparición en la misa de Pascua es considerada como la más importante desde que comunicó que está siendo tratado de cáncer. Algunos medios locales lo ven como una señal alentadora que indicaría que su salud evoluciona favorablemente.
"Está absolutamente decidido a dar una muestra de unidad a su familia y asegurar al público y al resto del mundo que la monarquía es estable, a pesar del actual periodo tumultuoso que está experimentando", comentó una fuente de Palacio al periódico británico The Mirror, en referencia al regreso temporal del soberano a la vida pública.
Carlos III estará acompañado por su mujer, la reina Camila (76) y otros miembros de la Familia Real que cada Domingo de Resurrección suelen desplazarse hasta la Capilla de San Jorge para atender a la misa de Pascua. La lista de asistentes, sin embargo, no ha trascendido públicamente.
Lo que sí es un hecho es que no estarán los príncipes de Gales ni ninguno de sus tres hijos, George (10), Charlotte (8) y Louis (5). Después de que Kate Middleton comunicara que padece cáncer, se anunció que no asistiría al servicio religioso. La princesa de Gales sigue su tratamiento en la más estricta intimidad y, de momento, no tiene previsto volver a la vida pública. A su lado estará su marido, el príncipe Guillermo, quien también ha disminuido sus compromisos de trabajo para velar por el bienestar de su mujer y estar al cuidado de sus pequeños.
Hasta el próximo 17 de abril, George, Charlotte y Louis estarán de vacaciones por la temporada de Pascua. Según ha difundido la prensa británica, en este periodo descansarán al lado de su progenitora en Anmer Hall, la casa de campo que pertenece a Sandringham y que los príncipes de Gales han destinado como su residencia vacacional.
Para Carlos III esta Pascua también estará marcada por la sombra de su hijo Harry y Meghan Markle. Aunque no se les espera, ya que viven en Estados Unidos y no son miembros activos de la Casa Real, el 31 de marzo es una fecha marcada en el historial de los duques de Sussex y de la Corona británica.
Un día como éste, pero en 2020, el hermano de Guillermo y la protagonista de Suits abandonaron, para siempre, sus funciones como miembros activos de alto rango de la Corona. Hoy, desde el exilio, buscan arropar a los Windsor. Pero la Casa Real y sobre todo, los príncipes de Gales, se mantiene firmes. No hay planes de reconciliación, tal y como apuntó el Daily Mail, pues Kate y Guillermo están centrados en lo prioritario: la batalla de ella contra el cáncer que padece y la satisfactoria recuperación del rey Carlos III.