Este miércoles, 17 de abril, el príncipe Guillermo (41 años) y Kate Middleton (42) se enfrentan a una complicada etapa como padres: el regreso de sus hijos al centro escolar tras sus vacaciones de Semana Santa y el anuncio del cáncer de la Princesa. Los pequeños George (10), Charlotte (8) y Louis (5) regresan al colegio después de permanecer desde hace casi un mes apartados de su rutina escolar. Aislados y bien protegidos.
Ahora, los nietos del rey Carlos III (75) dirán adiós a esa suerte de burbuja, su residencia de Anmer Hall, en Norfolk, y cruzarán de nuevo los pasillos de la escuela Lambrook, situada en Berkshire, a 15 minutos en coche de Adelaide Cottage -su mansión en Windsor-.
Es la primera vez que los pequeños vuelven a la escuela desde que la princesa de Gales anunció, el pasado 22 de marzo, que se enfrenta a un cáncer y que se está sometiendo a un exhaustivo tratamiento. Un acontecimiento tan celosamente reservado que los medios de comunicación supieron tan sólo 90 minutos antes de que se hiciera el comunicado oficial. Se desconocía cuál era la noticia en cuestión.
El momento del vídeo en el que Kate desveló su enfermedad no fue casualidad: se publicó tan sólo dos horas después del final del período escolar y cuando sus vástagos comenzaron las vacaciones de Semana Santa. Una estrategia para proteger a los tres pequeños del tsunami mediático, escapar del caos que todavía sacude a Buckingham y poder disfrutar en familia de su compañía y hacer frente a esta situación tan delicada.
"Me ha costado tiempo recuperarme de una cirugía seria para comenzar mi tratamiento. Pero, más importante, nos ha costado tiempo explicar todo a George, Charlotte y Louis de una manera que sea apropiada para ellos y para tranquilizarles de que estaré bien. Se lo hemos contado al terminar sus clases del colegio. Les he dicho que voy a estar bien", confesó Kate durante su anuncio más complicado.
Sin embargo, las vacaciones tenían que llegar a su fin. Ahora, Guillermo y su esposa afrontan de nuevo la exposición de sus hijos y de la prensa británica mientras la nuera de Carlos III continúa con su recuperación del cáncer. Los príncipes de Gales deberán hacer frente a su mayor temor: el posible sufrimiento de sus vástagos ante la -despiadada, a veces- opinión pública.
El inminente regreso de Guillermo
George, Charlotte y Louis no son los únicos que vuelven a la realidad. También lo hará el heredero y hermano mayor de Harry (39). El príncipe regresará a sus deberes reales y compromisos tan sólo un día después, el jueves 18 de abril. Será la primera vez que acuda a un acto de la Corona desde el anuncio del cáncer de su mujer.
Fue el 17 de marzo cuando el periódico The Sunday Times desveló que el nieto de Isabel II se apartaría de sus tareas públicas durante las vacaciones escolares para cuidar de su esposa y sus hijos durante cuatro semanas. Y así ha sido. Una noticia que fue criticada en Reino Unido ya que la Corona británica se estaba enfrentando a su mayor crisis hasta la fecha.
Quien estaba -y todavía está- al frente de la monarquía era la reina Camila (76), la princesa Ana (73) y el príncipe Eduardo (60), que asumieron el rol de los pesos pesados mientras Carlos III, Guillermo y Kate no estaban. Por aquel entonces, se desconocía que el motivo por el que se iba a ausentar se trataba de que su razón de amor estaba luchando contra un cáncer.
Tal y como ha comunicado Casa Real este pasado 16 de abril, Guillermo visitará Surrey y el oeste de Londres para destacar "el impacto comunitario y medioambiental que las organizaciones de la zona están teniendo a través de su trabajo".
El príncipe de Gales visitará primero la organización benéfica Surplus to Supper para ver cómo se entregan, clasifican y reenvasan los restos de alimentos para su entrega a organizaciones comunitarias. Después se desplazará a un centro juvenil de Londres, que normalmente recibe estos productos de la organización benéfica, y también escuchará cómo esta misión ayuda a cientos de personas. "Proteger el medioambiente para las generaciones futuras es una de las prioridades clave del Príncipe de Gales", afirmó el Palacio de Kensington.
De este modo, Guillermo tendrá que dar un paso al frente para hacerse cargo de todos los compromisos oficiales que tenía su padre, el rey, que también ha tenido que cogerse una baja tras su diagnóstico de cáncer.
Según el corresponsal real del Daily Beast, Tom Sykes, el regreso de Guillermo al trabajo a tiempo completo es una estrategia "cuidadosamente calibrada" para combinar sus deberes reales con el cuidado de su familia.
Así, en estas últimas semanas, el hijo de Diana de Gales se ha estado "preparando" en lo que podría ser "un ensayo para convertirse en Rey mucho antes de lo que hubiera imaginado" debido al estado de salud del actual monarca.
La última vez que Guillermo se ha dejado ver fue el pasado 11 de abril, junto a su primogénito, en el estadio Villa Park, cuando acudieron a un partido de fútbol de la Conference League. El Aston Villa, el equipo de ambos, se enfrentaba a la escuadra francesa Lille Olympique Sporting Club.