Es la imagen del momento: la reina Letizia (51 años), sentada en un taburete durante el besamanos previo a la cena de gala ofrecida este miércoles, 17 de abril, por los reyes de los Países Bajos en el Palacio Real de Ámsterdam.

El motivo de esta comentada estampa es la dolencia que la mujer de Felipe VI (56) sufre en su pie izquierdo, conocida como neuroma de Morton. Esta enfermedad le ha obligado a protagonizar una imagen insólita este miércoles, día 17.

Puesto que los saludos a los cerca de 220 invitados al banquete iban a durar unos 45 minutos, Letizia, con vestido de noche y tiara, ha optado por adoptar una postura más descansada y se ha sentado en una silla, mientras que Felipe VI y los reyes neerlandeses, Guillermo Alejandro (56) y Máxima (52), han permanecido de pie.

[La sobriedad de Letizia en la cena de gala: vestido azul cobalto y la tiara Rusa como protagonista]

Es la primera ocasión en la que la Reina tiene que sentarse en un acto de estas características a causa del neuroma, consistente en un pinzamiento del nervio del hueso metatarsiano que le provoca dolor e inflamación cuando está de pie sin moverse durante un tiempo prolongado.

La afección está vinculada con la metatarsalgia crónica que Letizia padece desde hace varios años, una lesión bastante común que genera molestia en la zona de apoyo de la planta del pie.

Desde que le fue diagnosticada, la Reina ha empleado calzado con menos elevación para tratar de aliviar la dolencia. Los Reyes llegaron este pasado martes, día 16, a Ámsterdam con motivo de su visita de Estado.

Abrieron su agenda con la recepción a la colonia española afincada en los Países Bajos, y este miércoles han tenido el recibimiento oficial por parte de Guillermo Alejandro y Máxima en la plaza Dam, ante el Palacio Real, y en ambos actos, doña Letizia vistió unos zapatos con poco tacón.

Además de los dos matrimonios reales, en el saludo de la cena han participado la princesa Amalia (20), heredera al trono, en su estreno en una visita de alto nivel de un mandatario extranjero. También estuvo la reina Beatriz, de 86 años, quien abdicó en su hijo en 2013 después de haber ocupado 33 años el trono.

La confesión de Letizia

Fue en octubre de 2022, durante la recepción del Día de la Hispanidad, cuando Letizia hizo una confesión muy reveladora y personal. La mujer de Felipe VI desveló ante los periodistas que cubrían la recepción el problema que padece en los pies, además de la ya conocida metatarsalgia.

La Reina, que no prescindió ese día de los tacones pese a no estar recomendados para sus dolencias, fue diagnosticada de neuroma de Morton en junio de 2022, aunque no se supo hasta ese día de octubre.

Esta dolencia consiste en un engrosamiento del tejido de los nervios del pie, que provoca crisis muy dolorosas. A ella le afecta al izquierdo y, aunque es operable, los médicos especialistas le han desaconsejado que se someta a la intervención, al menos de momento. La razón está justificada: pasar por quirófano en muchas ocasiones no soluciona el problema porque es una zona bastante complicada de tratar.

Uno de los trucos que suele utilizar para no sufrir tantas molestias cuando tiene que estar mucho tiempo de pie en sus actos institucionales es rebajar un poco la altura de sus salones, añadiendo una pequeña plataforma para así hacerlos algo más cómodos.