Las noticias que, en las últimas horas, se han conocido acerca de la salud del rey Carlos III de Inglaterra (75 años), en plena lucha contra el cáncer que padece, no son, precisamente, halagüeñas. Tal y como apuntan medios como Page Six o New York Post, las condiciones de salud del rey Carlos se estarían "deteriorando progresivamente".
Una grave situación que habría provocado que los funcionarios del Palacio de Buckingham mantengan un plan actualizado periódicamente para su inminente funeral, cuyos preparativos comenzaron el día después del entierro de la reina Isabel. El Rey ha permanecido en gran medida fuera del centro de atención desde que anunció su pronóstico de cáncer, el pasado mes de febrero.
Esta medida se habría tomado, apunta New York Post, para ocultar su deterioro, y múltiples fuentes sostienen a The Daily Beast que la situación "no es buena". "Por supuesto que está decidido a vencerlo y se lo están dando todo. Todo el mundo se mantiene optimista, pero él se encuentra realmente muy mal. Más de lo que dejan entrever", ha deslizado al citado medio una fuente descrita como un viejo amigo de la Familia Real.
El rey Carlos nunca ha revelado qué cáncer le diagnosticaron, pero ha admitido que no era cáncer de próstata. La institución ha mantenido silencio sobre su trayectoria médica, pero personas con información privilegiada y comentaristas políticos han hablado públicamente de cómo el Rey está "respondiendo muy bien" al tratamiento.
Sin embargo, detrás de escena, los ayudantes del rey Carlos revisan periódicamente copias de un documento de varios cientos de páginas que describe los planes de su funeral real, denominado Operación Puente Menai.
"Los planes han sido desempolvados y se están actualizando activamente. No es más de lo que cabría esperar dado que al Rey le han diagnosticado cáncer. Pero la circulación de ellos ciertamente ha enfocado las mentes", sostiene al Daily Beast un exmiembro del personal vinculado a los cortesanos en servicio.
El documento extremadamente detallado se creó el día después del entierro de la reina Isabel el 8 de septiembre de 2022, y se está utilizando, siempre según estos medios de comunicación, el funeral de Isabel II como guía de campo para garantizar que el de Carlos se desarrolle sin problemas.
Por otro lado, otras fuentes han tranquilizado sobre el estado de salud de Carlos III. Han aseverado que, en efecto, la Operación Puente Menai se actualiza periódicamente, pero enfatizan que se trata de un procedimiento estándar y que "sería" absurdo interpretar algo "de ese hecho".
Lo que parece un hecho es que la salud de Carlos III preocupa muy mucho a su entorno más próximo y, sobre todo, a Palacio, mientras continúa luchando contra un tipo de cáncer. "Al hablar con amigos del Rey en las últimas semanas sobre su salud, la respuesta más común es... 'No es bueno'", ha informado este pasado jueves, día 25, Tom Sykes al Daily Beast.
La experta en Casa Real Tina Brown también ha insinuado sobre los problemas de salud del monarca, escribiendo recientemente que el cáncer de Carlos ha puesto a Guillermo (41) y Kate Middleton (42) "en una proximidad aterradora para ascender al trono justo cuando habían esperado durante un lapso de años poder criar a sus hijos fuera del ojo publico". "Me han dicho que la perspectiva de esto les está causando una intensa ansiedad", ha apostillado Brown.
La última salida de Carlos
Las últimas imágenes de Carlos III datan del 21 de abril. Los medios captaron el momento en el que el monarca llevaba a su mujer, Camila (76), a la misa dominical. Una imagen tranquilizadora, pues se vio al Rey con buen semblante y conduciendo su coche.
La Reina, por su parte, se mostró sonriente y saludó a quienes se encontraban en las inmediaciones de la Iglesia de Crathie, templo situado en Balmoral, Escocia, donde a día de hoy se encuentra el rey Carlos III.
El matrimonio, que recientemente celebró su 19 aniversario de bodas, reaparecía públicamente en una fecha muy significativa: el día que la reina Isabel II habría cumplido 98 años. Una fecha simbólica para los Windsor, aunque al término de esta noticia Carlos III y Camila no se han hecho eco al respecto. Tampoco los Príncipes de Gales.