Juan Carlos I (85 años) ya está en Galicia. El Emérito aterrizó este martes en el aeropuerto de Santiago de Compostela procedente de Vitoria, donde coincidió durante unos breves minutos con su hijo, Felipe VI (56), y a donde acudió para unos controles médicos. A última hora de la tarde, hacía su llegada a la casa de Pedro Campos en Sanxenxo, donde suele quedarse en sus visitas a España.
Cercano como siempre con la prensa, Juan Carlos no dudó en saludar con la mano desde el coche a los medios allí presentes. Todo ello antes de que el vehículo en el que iba montado continuase avanzando en dirección a la residencia de su gran amigo.
Este miércoles, 15 de mayo, el Emérito ha vuelto a reaparecer públicamente y ha vuelto a ser captado por las cámaras. Su salida no ha tenido nada que ver con las regatas, motivo por el que se ha desplazado desde Abu Dabi hasta España. En su lugar, ha disfrutado de una comida rodeado de amigos.
El lugar escogido ha sido el restaurante D'Berto, en O Grove, considerado como uno de los favoritos de la zona para el monarca y donde ya ha estado en numerosas ocasiones. A su salida del local, apoyado por su inseparable bastón, ha esbozado una gran sonrisa y ha vuelto a saludar cordialmente a los medios que se congregaban en las puertas del lugar.
La comida del emérito se alargó más de tres horas y media. Al salir del local, el monarca se despidió del propietario, Berto Domínguez, muy sonriente y con un abrazo.
Esta marisquería es considerada el cuarto mejor restaurante casual de Europa. Es conocida en la zona por su gran selección de mariscos, lo que le ha llevado a hacerse con numerosos premios a nivel internacional. Una de las especialidades de la casa es el bogavante azul frito. Aunque el padre del monarca no ha visitado el lugar con tanta frecuencia como le gustaría, proveedores de la zona le han hecho llegar los productos en numerosas ocasiones a la casa de Pedro Campos.
El actual viaje del Rey a Sanxenxo es la cuarta visita del monarca a España y la tercera a Galicia. La última de ellas fue el mes pasado, cuando Juan Carlos aterrizó en Vigo para disfrutar de las regatas. Sin embargo, un catarro le impidió acompañar al resto de la tripulación en la competición.
Este fin de semana, el Emérito tendrá otra oportunidad para disfrutar de una de sus grandes pasiones. De hecho, se espera que sea este jueves cuando comiencen los entrenamientos antes del comienzo del campeonato. Por tanto, es de esperar que se quede en Sanxenxo hasta el próximo domingo. Por el momento, tampoco se conoce si alguna de sus hijas o algún familiar acudirá a la localidad gallega a visitarle y disfrutar de tiempo junto a él.