El príncipe Hussein (29 años), heredero al trono hachemita, y Rajwa de Jordania (29) están viviendo un momento dulcísimo en su vida personal y familiar. El próximo sábado, 1 de junio de 2024, el matrimonio festeja su primer aniversario de casados, y lo hace a la espera de convertirse en padres de su primer hijo, este próximo verano.
A escasos días de recordar aquella fastuosa boda en el Palacio de Zahran de Amán, a la que acudieron royals de la talla de Federico (56) y Mary de Dinamarca (52), Hassanal Bolkiah (77), el sultán de Brunei, y los eméritos Juan Carlos (86) y Sofía (85), entre otros, Hussein ha concedido su primera entrevista en televisión. Lo ha hecho en el canal Al Arabiya.
El Príncipe se ha sincerado como nunca y ha hablado, con total naturalidad, de los aspectos más personales y familiares de su vida. El vástago del rey Abdalá II (62) y Rania de Jordania (53) ha departido sobre su infancia, ha hecho balance de este año de matrimonio y ha explicado cómo vive y afronta la llegada de su primer hijo.
[El príncipe heredero Hussein y Rajwa de Jordania esperan su primer hijo]
Esta entrevista, que ha tenido como objetivo, además, celebrar los 25 años en el trono del rey Abdalá, ha servido para que Hussein se dé a conocer ante sus súbditos. Se ha declarado el marido de Rajwa un amante del fútbol, pasatiempo que practica y también ve por televisión, y es un apasionado, además, de las artes marciales y del boxeo.
Asegura el Príncipe que, a la hora de hacer amistades, es una persona selectiva. "Soy de la opinión de que la confianza llega gradualmente, no se otorga para siempre y se construye con gestos y no con palabras. Por naturaleza no confío en todas las personas directamente", ha asegurado.
En lo que respecta a su infancia, sostiene Hussein que fue feliz y que ha aprendido mucho de sus progenitores: "De mi padre siempre recuerdo que estuvo presente a pesar de su vida ajetreada y estaba dispuesto para estar en todas las ocasiones, no solo en los grandes eventos, no solo en las vacaciones y graduaciones, sino en los actos más simples".
Y añade: "Me llevó a la Universidad y también a la Real Academia Militar de Sandhurst. Me ayudó a trasladar mi equipaje a la habitación y asistió a eventos para las familias de los estudiantes y a ejercicios militares en los que participé. Con toda la presión que recae sobre él, sabía lo importante que es para sus hijos tener a sus padres. Intentábamos cenar todos los días juntos".
Renglón aparte se merece su madre, Rania. "Solía seguirnos durante nuestros estudios, ayudarnos con los deberes, despertarse con nosotros por la mañana, asegurarse de que los uniformes escolares estuvieran listos y nos recordaba que no nos engañemos a nosotros mismos. Considero que fui criado en un ambiente normal y saludable y, si Dios quiere, espero brindarles a mis hijos la misma atención que me brindó mi familia", ha confesado el heredero al trono hachemita.
En último lugar, Hussein ha hablado de su matrimonio y, por supuesto, de lo capital que es en su vida la figura de su esposa y razón de amor, Rajwa Al Hussein: "He cambiado para mejor y es una gran bendición haber encontrado a mi compañera de vida. El matrimonio me ha ayudado a estar más tranquilo. Rajwa es calmada y tiene buen carácter".
Añade el Príncipe: "Rajwa tiene amigos en Jordania desde hace mucho tiempo, por lo que está acostumbrada al país y eso le ha facilitado mucho las cosas. Normalmente, nos quedamos mucho en casa, no podemos salir mucho y estamos contentos y ahora muy ilusionados con la nueva etapa. Todo cambiará con los niños".
La llegada del primogénito del matrimonio, fechada para este próximo verano, colmará, aún más si cabe, de felicidad a la pareja. "Estamos emocionados y la familia también. Mi madre ya ha empezado a comprar cosas desde hace semanas. Es una etapa muy bonita", ha apostillado Hussein de Jordania.