El próximo domingo, día 2 de junio, se cumplen diez años desde que el rey Juan Carlos (86 años) comunicase a España, y al mundo, la decisión más difícil de su vida institucional. Tras 39 años siendo jefe del Estado patrio, decidía abdicar la Corona en su heredero, Felipe de Borbón (56). Ahora, al filo de la década, se han conocido nuevos detalles en relación con la histórica determinación del monarca.

Juan Carlos I tomó la decisión de abdicar a finales de febrero o principios de marzo de 2014, unos tres meses antes de comunicarlo a su entorno más cercano, y no se arrepintió del paso dado, aunque con anterioridad ya había tenido "alguna tentación" de renunciar.

Así lo reveló este miércoles, 29 de mayo, Rafael Spottorno, exjefe de la Casa del Rey, en un coloquio organizado en el Ateneo de Madrid por la nueva Agrupación Sabatini en el que también intervino la vicesecretaria general del PSOE en aquel momento histórico, Elena Valenciano (63), y el entonces jefe de prensa del palacio de La Zarzuela, Javier Ayuso. 

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El rey emérito Juan Carlos I. El Español

Allí también se revelaron algunos detalles sobre cómo se gestó la abdicación de Juan Carlos con la implicación y reuniones secretas donde intervinieron Felipe y Letizia (51). "Abdicar no debe ser fácil. Estoy seguro de que el rey Juan Carlos lo maduró durante un tiempo. La confirmación absoluta de que iba adelante y no había marcha atrás fue a finales de febrero o principios de marzo", relató Spottorno.

En su opinión, el ahora rey emérito tuvo "titubeos" en meses precedentes, pero una vez que tomó la decisión, "no hubo discusión, ni marcha atrás". Para el que fue su mano derecha en la parte final de su reinado, Juan Carlos "seguro que lo pasó mal" una vez concluida su reflexión, pero su "fortaleza psicológica tan grande" hizo que no transmitiera dudas.

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Felipe y Letizia. Gtres

Después de comunicar el paso de abdicar a su círculo más cercano, informó de ello al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (69), y al líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en torno a "finales de marzo o principios de abril".

Spottorno y Ayuso han contado que desde marzo de 2012, la Zarzuela hizo encuestas semanales internas para conocer la opinión sobre Juan Carlos I y que en el primer trimestre de 2014, cuando se tomó la decisión definitiva, los que desaprobaban su actuación eran mayoría respecto a los partidarios, mientras que eran "sobradamente positivas" sobre el entonces príncipe Felipe.

"Se podía haber hecho antes, perno no después. El momento político fue ese. El olfato político, que nunca le faltó a don Juan Carlos, le hizo acertar", apuntó Spottorno. En el proceso de preparación de la abdicación, tuvo un papel preeminente Felipe de Borbón y Grecia, quien estuvo al tanto de todo y participó en las reuniones del equipo de trabajo interno, en algunas de las cuales también estuvo la entonces princesa Letizia.

Respecto a la reina Sofía, Spottorno ha señalado que “no tuvo ni arte, ni parte” en la decisión de Juan Carlos I. "Su hijo la compartía desde el momento en que se le comunicó, pero la Reina no tenía nada que decir. Se encontró despojada de su condición de reina sin haber participado en la decisión", remarcó el exjefe de la Casa del Rey.

Spottorno contó también que entre el muy reducido grupo de personas que conoció la decisión de renunciar al trono de forma previa estuvo el expresidente del Congreso Landelino Lavilla, quien, a iniciativa de Juan Carlos I, asesoró sobre el procedimiento legal que se debía seguir.