Alberto II de Mónaco (66 años) ha viajado a España este viernes, 31 de mayo de 2024, para oficializar la alianza entre Mónaco y Cantabria y visitar el Centro de Arte Rupestre, que lleva el nombre de su tatarabuelo. El monarca ha visitado nuestro país sin la compañía de su esposa, la princesa Charlène de Mónaco (46). 

Alberto II ha expresado su "orgullo" por que el Centro de Arte Rupestre de Cantabria lleve el nombre de su tatarabuelo, tras visitar este museo dedicado a las cuevas prehistóricas de la región que, a su juicio, muestra de una forma "moderna y diferente" la investigación y los descubrimientos del primer arte de la humanidad.

"Que este centro lleve el nombre de mi tatarabuelo es para mí y para mi familia una gran alegría y un gran orgullo", ha dicho en declaraciones a EFE el príncipe de Mónaco, que se ha mostrado "muy feliz" de volver a Cantabria, ya que en su última visita, en octubre de 2022, el centro estaba en construcción, ha recordado.

Alberto de Mónaco, llegando al Centro de Arte Rupestre, en Cantabria. EFE

En su tercer viaje a la región, Alberto II ha recorrido la exposición temporal dedicada a su tatarabuelo bajo el título Alberto I Príncipe de la Prehistoria y la exposición permanente que explica el arte rupestre de las cuevas prehistóricas de Cantabria.

Ha recordado que su tatarabuelo dejó escrito en sus diarios los descubrimientos que hizo junto a los otros pioneros de las cuevas prehistóricas y del arte rupestre, "unos descubrimientos que han beneficiado a toda la humanidad".

"Esos descubrimientos son esenciales para la comprensión de los primeros humanos y de los primeros gestos artísticos", ha subrayado el Príncipe, quien ha apuntado que en esos diarios, Alberto I también recoge la visita que hizo a las cuevas prehistóricas con Alfonso XIII.

"Benefician a todo el mundo, a la humanidad, a las generaciones que lo descubrieron y a las futuras. Por eso es tan importante explicárselo", ha destacado Alberto II de Mónaco tras la firma del acuerdo entre el Principado de Mónaco y Cantabria para colaborar en la investigación y la difusión del arte prehistórico.

Salud y ¿crisis?

Alberto de Mónaco y Charlène, en su última imagen pública, fechada el pasado 26 de mayo, en Montecarlo. Gtres

Desde que en mayo de 2021 la princesa Charlène viajase a Sudáfrica y tuviera que permanecer allí durante seis meses a causa de una grave infección por la que tuvo que pasar por quirófano varias veces, los rumores en relación con su matrimonio con el príncipe Alberto no han parado de sucederse.

En este tiempo, el equipo de comunicación del Palais Princier ha tenido que desmentir una y otra vez el presunto divorcio. La vuelta a casa de Charlène tampoco disipó las dudas, pues casi inmediatamente la exnadadora olímpica ingresó en una clínica de lujo en Los Alpes suizos para recuperarse de, palabras literales de su marido, "la fatiga física y emocional que acumulaba".

En septiembre de 2023, el príncipe Alberto rompió su silencio por primera vez respecto a aquel presunto divorcio. Lo hizo en el diario italiano Corriere della Sera, el periódico con mayor difusión en Italia.

"Charlène está siempre a mi lado, ayer estuvimos juntos en el Palacio y recibimos al nuevo embajador de Francia en Mónaco, estuvimos juntos en la plaza del Casino para el concurso benéfico de la Copa Princesa de Mónaco de golf. No entiendo todos estos rumores, que me duelen, sobre ella. Que si vive en otro lugar, en Suiza, que si quedamos con cita previa para vernos. Falsedad", declaró el jefe del Estado monegasco. 

"Charlène tuvo algunas dificultades hace ya muchos meses, pero ahora, gracias a Dios, las ha superado y está siempre a mi lado. Ella me apoya en la dirección del Principado y no estamos unidos las 24 horas del día. Somos una pareja trabajadora y el trabajo a veces nos permite vernos sólo al final de un largo día lleno de citas", remató el hijo de Grace Kelly