La princesa Kalina de Bulgaria (52 años) se ha convertido en una de las protagonistas del momento después de su última aparición pública. Durante el acto de la repatriación del cuerpo de Fernando I de Bulgaria -primer zar de la dinastía tras la independencia del país del Imperio otomano- fue el centro de todas las miradas por su sorprendente aspecto físico

Desde aquel momento ha recibido todo tipo de comentarios: desde las dudas sobre su tono hipermusculado por los entrenamientos a los que se está sometiendo a su "no nariz". Precisamente, en la imagen que se ha hecho viral en redes sociales aparece junto a su único hijo, el príncipe Simeón Hassan (17), fruto de su matrimonio junto al explorador Kitín Muñoz (65). 

El joven, undécimo nieto del zar Simeón y Margarita, es el orgullo de sus padres. Habla español, búlgaro, árabe, inglés y francés. El pequeño de la familia está siguiendo los pasos de sus antecesores dentro del Ejército: Kitín formó parte de los Boinas Verdes y su abuelo fue capitán del Ejército

El pasado verano, Simeón tuvo su primera experiencia militar en un campo de orientación. Después de participar en el prestigioso Mundial de Hanmadang en Seúl, en el que se convirtió en un campeón de taekwondo marcial, decidió incorporarse al campamento de Don Pelayo, que se encuentra en el municipio madrileño de Miraflores de la Sierra. 

Esta experiencia, que acoge a jóvenes de 7 a 21 años, busca convertirse en un lugar "que enseña valores como el compañerismo, lealtad y trabajo en equipo". Los grupos se componen según la edad de cada uno, pero a partir de los 16 todos son considerados como cadetes

El objetivo principal del campamento es transmitir una experiencia militar lo más cercana posible a realidad, poniendo especial atención al deporte y la aventura. Además, también se pretende que los participantes aprendan a ser más independientes, cuiden su higiene corporal, ayuden a sus compañeros y se hagan cargo de sus objetos personales

De hecho, el príncipe Simeón ha sido utilizado como reclamo por parte del campamento de Don Pelayo. En sus redes sociales, han compartido algunas instantáneas de su paso por el centro. "El verano pasado tuvimos el honor de recibir a un invitado muy especial en nuestro campamento militar juvenil. Pasó un tiempo emocionante con nosotros, participando en nuestras actividades y sumergiéndose en el espíritu de camaradería y superación que caracteriza a nuestro campamento", explican desde el perfil en el que acumulan más de 2.000 seguidores

Aunque acaba de cumplir los 17 años, todavía no sabe qué es lo que va a hacer en un futuro. "Hablo cinco idiomas, pero todavía no sé lo que voy a estudiar, aunque sí quisiera ser Boina Verde como mi padre", aseguró en una entrevista para la revista ¡Hola!. Aquí también explicó que este interés nació gracias a que su padre le contaba "mil batallas de cuando estuvo en las montañas como guerrillero". También aprendió de la experiencia después de leer su libro, Boinas Verdes Españoles.

Kalina y Kitín junto a su hijo, el príncipe Simeón Gtres

 

En la citada entrevista, su padre reconoce que fue su hijo quien dio el paso de apuntarse al campamento. "Llevaba dos años queriendo ir y, con 16 años, pensamos que era el momento. Simeón tiene madera de soldado y esa manera de ser nos llena de orgullo. Tanto Kalina como yo creemos que sería muy bueno un acercamiento a la vida militar con jóvenes españoles y que hiciera amigos para toda la vida", aseguró Kitín. 

El sueño del pequeño de la familia es vivir en Bulgaria. Una de sus pasiones, tal y como él mismo se ha encargado de relatar, es practicar snowboard. Además, también quiere seguir los pasos de su madre en cuanto al entrenamiento de pesas se refiere. Quienes lo conocen aseguran que es una persona bondadosa, compañero, seguro y con un don de gentes

El único hijo del matrimonio tiene como objetivo seguir los pasos de su familia: los de su madre en el deporte, con sus entrenamientos en Taekwondo y pesas; los de su padre en cuanto a que quiere ser un Boina Verde. "Me dedico al entrenamiento con cargas de pesas y a la salud del cuerpo, soy deportista. He competido durante 15 años en Marruecos en campeonatos nacionales e internacionales, representando a Bulgaria", ha defendido la princesa en una reciente entrevista para LOC. El príncipe Simeón tiene unos maestros de lujo en estas disciplinas