Han pasado cuatro días desde que tuviera lugar el magno décimo aniversario de la proclamación como Rey de Felipe VI (56 años), y son varias las anécdotas que todavía se reseñan en los medios de comunicación. Sin lugar a dudas, ha sido una gran semana para la Familia Real española. Muy en concreto, la ciudad de Madrid se entregó a la celebración el pasado 19 de junio de 2024.
El monarca, junto a su mujer, Letizia (51), y sus dos hijas, la princesa Leonor (18) y la infanta Sofía (17), vivió unas horas intensas y emocionantes. Para el recuerdo y la posteridad quedarán las imágenes de los cuatro miembros de la familia en el balcón del Palacio Real.
Pero si hay un momento, único y especial, que el Rey jamás olvidará es el que aconteció, el pasado día 19, al filo del mediodía, minutos antes del almuerzo que se celebró en uno de los salones de Palacio. A punto de comenzar el banquete, y después del discurso del monarca, Leonor y Sofía, con la connivencia de Letizia, se levantaron de sus asientos para protagonizar un momento muy especial.
Parecía que se trataba de una sorpresa de la Princesa y la Infanta hacia sus padres, pero pronto la Reina mostró que estaba compinchada con sus hijas, y que conocía a la perfección aquello que Leonor y Sofía estaban a punto de realizar: un discurso sorpresa a su padre.
Con evidentes nervios, ante un acto lleno de espontaneidad y fuera de todo protocolo, Leonor, al lado de su hermana Sofía, apoyó el móvil -donde tenía escrito la suerte de discurso- en su cartera de mano. Ahí comenzaron a entonar ambas hermanas las palabras dirigidas a un emocionado padre y Rey. El contenido del escrito ya se ha hecho público y se ha analizado.
No obstante, EL ESPAÑOL se ha percatado de un instante, un brevísimo momento, en el que hasta ahora nadie había reparado. En un punto del discurso, entre risas nerviosas, el micrófono abierto de la infanta Sofía revela lo que le dice, al oído, a su hermana Leonor.
Tras asegurar la heredera al trono "ahora me gustaría que se unieran -los invitados al almuerzo presentes en el salón- a nosotras en un brindis por nuestra madre y nuestro padre, por nuestros Reyes", justo en ese instante Sofía se acerca, cómplice, al oído de Leonor y desliza dos palabras: "Qué desastre". Una expresión simpática, natural y desenfadada que confirma la gran complicidad entre las hermanas.
Se refería, probablemente, Sofía con su "qué desastre" al resultado final del discurso, pero lo cierto y objetivo es que fue un momento emocionante y que culminó no sólo con la emoción del Rey -el cual tuvo que contenerse para no dejarse arramblar por los sentimientos de padre-, sino también con un aplauso cerrado de todos los presentes.
Precisamente, este pasado viernes, Felipe VI habló, en un acto institucional, de esa sorpresa de sus hijas, que calificó de "trastada". El Rey acudió al Congreso de los Diputados para entregar el Premio 15 de junio al que fuera presidente del Tribunal Constitucional entre 1998 y 2001, el catedrático andaluz de derecho constitucional Pedro Cruz Villalón.
En su encuentro con la prensa, Felipe, con gran naturalidad y sentido del humor, manifestó lo que sigue, en relación al discurso de sus hijas: "Fue muy emocionante, me gustó. (...) Estaba un poquito preocupado a ver si iban a hacer alguna trastada".
El discurso de Leonor y Sofía
"Mamá, papá, Majestades. Perdón por colarnos, pero nosotras también tenemos algo que decir hoy", comenzó a pronunciar Leonor de Borbón, mientras las cámaras de RTVE enfocaban el rostro emocionado y sorprendido del rey Felipe.
A continuación, fue Sofía quien tomó el relevo de su hermana. "Gracias por acompañarnos para recordar que en estos 10 años hemos aprendido de nuestros padres lo que significa el compromiso que los cuatro tenemos con todos los españoles", defendió la Infanta al tiempo que el monarca mostraba su orgullo y emoción ante la sorpresa. De hecho, Felipe estuvo a punto de llorar.
Leonor retomó el mensaje para invitar a unirse al brindis a los más de 100 comensales: "Por nuestra madre y nuestro padre, por nuestros reyes. Desde que nacimos, nos han enseñado el valor de esta institución, su utilidad para nuestra sociedad y su propósito de servir a todos". Como broche final, Sofía concluyó su intervención con un "mamá, papá, gracias".