Este domingo, 23 de junio de 2024, es un día muy importante, especial y sumamente emotivo en el seno de la familia Middleton. Un día para celebrar, para festejar, después de unos meses durísimos y difíciles: para el olvido. Michael, el discretísimo padre de Kate Middleton (42 años) cumple años. No una fecha cualquiera, una muy simbólica, 75 años.
Un aniversario que ha servido para que distintos medios de comunicación ensalcen la figura de este hombre, el progenitor de la Princesa, el suegro de Guillermo de Inglaterra (42). Tanto Michael como su esposa, Carole Middleton, han sido cruciales, el férreo apoyo y bastón para Kate en su titánica batalla contra el cáncer que padece.
Durante su visita a Royal Ascot, junto a su esposa Carole, la semana pasada, Michael manifestó que su hija Kate está "bien" mientras continúa su tratamiento. No cabe duda de que no ha sido un año fácil para Michael y Carole, ver a una hija enferma debe ser devastador, pero ellos se han mantenido fuertes. Las crónicas destacan que también han arropado a Guillermo tras la enfermedad del rey Carlos III (75).
Siempre discretos y procurando ocupar el segundo plano -algo complicadísimo teniendo en cuenta que sobre los hombros de su hija recae el peso de la Corona en un futuro-, Michael y Carole han sido catalogados por los expertos en realeza de su país como "los héroes anónimos".
Los continuos problemas de salud que enfrentan su hija y el Rey se producen después de una feliz noticia en octubre pasado, cuando James, el hijo de Michael y Carole, dio la bienvenida a su bebé, Iñigo, con su esposa, Alizee Thevenet. Nacido en Leeds en 1949, Michael fue criado por sus padres, Peter Middleton y Valerie Glassborow, en una familia con antecedentes aristocráticos.
Ambos sirvieron en la Segunda Guerra Mundial: Peter, como piloto en la Royal Air Force; y Valerie, como descifradora de códigos y enfermera voluntaria. Al igual que su padre y su abuelo, Michael asistió al Clifton College, un internado en Bristol, antes de estudiar y graduarse en la Universidad de Surrey.
Desde que se convirtieron en abuelos de los tres hijos de Kate y Guillermo, el príncipe George (10), la princesa Charlotte (9) y el pequeño de la casa, el príncipe Louis (6), Michael y Carole han desempeñado un papel aún más importante en la vida de la realeza.
La difunta reina Isabel II estaba encantada y entusiasmada con los valores trabajadores y aspiracionales de los Middleton. Michael y Carole fueron invitados a Balmoral y Sandringham, donde fueron invitados el día de Navidad. Y también asistieron a la Coronación del Rey.
La semana pasada, en el Royal Ascot, Guillermo saludó a sus suegros, hacia los que siente un gran cariño. El príncipe de Gales ayudó a Carole cuando su talón se atascó en la hierba y luego fue fotografiado charlando con ella y su suegro. La salida a Ascot fue la primera aparición pública de Carole y Michael desde el diagnóstico de cáncer de Kate.
En su libro de 2022 The Palace Papers: Inside the House of Windsor, la comentarista real Tina Brown describió cómo Guillermo "adoptó" a la familia Middleton tan sólo un año después de conocer a Kate. Un conocido le dijo a Brown: 'No sólo él se enamoró de ella, sino de ellos. Un nido cálido con una familia nuclear completa y aparentemente maravillosamente sencillo".
El amor del Príncipe por toda la familia Middleton quedó evidenciado por su decisión en 2011 de pasar la Navidad en su mansión en Bucklebury, West Berkshire, en lugar de con la Familia Real. Hubo un tiempo en que Guillermo era un huésped tan habitual en la casa de los Middleton que, incluso, trasladó allí su quad desde Highgrove.
Tanto Carole y Michael como Pippa y James han sido los fieles escuderos de Kate, especialmente en los trances más difíciles de su vida. Desde que la operasen del abdomen el pasado 16 de enero en la London Clinic, sus seres queridos la han estado cuidando y protegiendo.