La casa perteneció al padre de la princesa de Gales, John Spencer, y su mujer, Raine Spencer, en los años 90. Está situada en el número 24 de Farm Street, en el barrio de Mayfair de Londres, y es de estilo georgiano.
La fallecida Diana de Gales visitó esta propiedad en numerosas ocasiones, sobre todo después de divorciarse de Carlos de Inglaterra.