En medio del gran colapso que afronta Buckingham, el rey Carlos III (75 años) ha recibido una gran noticia. Este pasado viernes, 28 de junio, le dieron el alta hospitalaria a su hermana, la princesa Ana (73), tras cinco noches ingresada por una conmoción cerebral. La hija de Isabel II, según informó un portavoz de Palacio, ya se encuentra en su propiedad, Gatcombe Park, donde continuará con su recuperación.
Aunque ha recibido el alta, la princesa Ana debe centrarse en su salud y volverá al trabajo cuando sus médicos lo autoricen. Para la Corona siguen siendo días de caos porque hasta ahora era ella el gran peso pesado que quedaba en activo en la Casa Real. No obstante, para Carlos III supondría un aire de esperanza saber su hermana se centra en su recuperación para, más pronto que tarde, volver a sus funciones institucionales.
Pese a no ser la sucesora, Ana heredó de su madre el sentido del deber y se ha convertido en uno de miembros más importantes de la Corona británica. No en vano, ha sido catalogada como la más trabajadora de la Familia Real, con más compromisos en activo en 2022 y 2023. Desde que ascendió al trono, para Carlos ha sido un respiro tener a su hermana al lado. Es su gran apoyo en el trabajo y juntos forman el tándem perfecto de los Windsor.
Aunque son cuatro hermanos, entre el Rey y Ana existe, si cabe un vínculo más cercano en comparación con Andrés (64) y Eduardo (60). Bien por su cercanía en cuanto a edad -dos años de diferencia- o por todas las vivencias que han experimentado juntos.
Cuando la reina Isabel II ascendió al trono, sólo habían nacido Carlos y Ana. El actual monarca apenas tenía tres años y su hermana, uno. Así, siendo muy pequeños, se trasladaron al Palacio de Buckingham, cambiando su vida. Siempre fueron conscientes de su rol y acompañaron a sus padres, la felicidad soberana y el duque de Edimburgo, en un sinfín de compromisos. Pero al margen de su papel frente a la sociedad, también tienen muchas cosas en común.
Al igual que su madre, comparten su afición por los caballos. De igual forma, tienen pasión por la jardinería, la naturaleza y los paseos por entornos campestres.
Su complicidad ha quedado en evidencia en un sinfín de actos públicos, en los que se les ha visto intercambiar charlas, sonrisas y guiños que se desmarcan de la rigidez del protocolo británico. Pero el verdadero valor que Carlos III da a la princesa Ana quedó demostrado, sobre todo, el día de su coronación.
Aquel 6 de mayo de 2023, durante y después de la ceremonia, el soberano premió la lealtad y devoción de Ana por la Corona. Así, la Princesa siguió a caballo el carruaje que llevaba a los recién estrenaos monarcas, Carlos y Camila. En concreto, desempeñó el prestigioso papel ceremonial de Gold-Stick-in-Waiting.
En su primer posado oficial como Rey de Inglaterra, Carlos III también le dio un papel privilegiado a su hermana. En la foto de familia en la que parecen los miembros activos de la Corona, la princesa Ana se sitúa a la derecha de su hermano. Aquella ubicación no fue casual. El monarca dejaba claro quién su gran apoyo en lo institucional y aplaudía el compromiso de la hija de Isabel II como la royal más trabajadora.
Su sentido del trabajo y fuerte vínculo con su hermano, la ha hecho acreedora del apodo el arma secreta del rey Carlos. Ana es la persona que más conoce a Carlos y en la que el Rey más confía. Es su apoyo en la sombra y por ello, su baja tras sufrir una conmoción cerebral, ha supuesto un duro varapalo para el soberano. La hija de Isabel II y el duque de Edimburgo era el bastón de la Corona en medio del colapso.
Cabe recordar que el soberano ha reducido sus compromisos por el cáncer que padece, mientras que su hijo Guillermo (42), el heredero, también ha limitado su agenda para centrarse en la recuperación de Kate Middleton (42), aquejada de la misma enfermedad.
Monarquía reducida
Pese a su gran relación, la princesa Ana no ha dejado de cuestionar públicamente a su hermano Carlos por cuestiones que, en su opinión, no son acertadas. Poco antes de la coronación del Rey, la royal predijo las fatales consecuencias de una monarquía reducida, uno de los principales propósitos del monarca.
"No parece una buena idea desde mi punto de vista, diría yo. No estoy muy segura de qué más podamos hacer", comentó en mayo de 2023 la hija de Isabel II, cuando en una entrevista con el canal público canadiense CBC le preguntaron por el proyecto más polémico de Carlos III como Rey de Inglaterra: reducir la monarquía. Hoy, con una larga lista de inesperadas bajas, incluyendo la de la Princesa, las palabras de Ana cobran más relevancia que nunca.