Nuevo día grande para la Familia Real. Tras celebrarse hace exactamente dos semanas el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI (56 años) como rey de España, ahora es la princesa de Asturias, Leonor de Borbón (18), la protagonista de otra jornada histórica.

En la mañana de este miércoles, 3 de julio, la heredera al trono patrio ha recibido de manos de su padre el nombramiento como dama alférez cadete con el que cierra su primera etapa de formación castrense, en la Academia General Militar de Zaragoza. Además, le ha sido impuesta la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco.

El acto, en el que también han recibido sus despachos los tenientes del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil que han concluido su formación de cinco años, comenzó con una salva de 21 cañonazos.

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Como sucedió hace diez meses y medio en su ingreso en el centro militar zaragozano, los padres de Leonor, Felipe VI y Letizia (51), y su hermana, la infanta Sofía (17), la han acompañado en un acto con el que sigue los pasos del Rey, quien recibió de manos de Juan Carlos I (86) el nombramiento como alférez hace 38 años.

1. El cálido abrazo

El rey Felipe y la princesa de Asturias, fundidos en un cálido abrazo.

La Familia Real ha sido ovacionada a su llegada al Patio de Armas de la Academia General Militar de Zaragoza donde se ha celebrado la entrega de despachos de alférez. La primera persona en obtener esta distinción ha sido la princesa de Asturias. Tras recibir el nombramiento, Leonor se ha fundido en un cálido abrazo con el Rey, quien en ese momento, tras ejercer de jefe del Estado, se quitaba la capa institucional para convertirse sencillamente en su padre. 

2. El cariño de Letizia y Sofía

Tras marcharse de la escena temporalmente, Leonor se ha incorporado a la presidencia del acto para seguirlo junto a su familia. A su llegada, también ha recibido el cariño de su madre, la reina Letizia, que la abrazaba con orgullo en este día para el recuerdo, y de su hermana pequeña, la infanta Sofía. Su padre, en ese momento, le ha tocado el brazo de forma cariñosa. Y no ha sido la última vez en que Felipe ha mostrado afecto y contacto personal con su hija. 

3. La Princesa y el Rey

El rey Felipe VI sonríe mientras mira a su hija, la princesa de Asturias.

Durante la entrega de sus despachos a los tenientes del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil que han concluido su formación, la princesa de Asturias y el rey Felipe han tenido instantes de conversación, sonrisas y complicidad. En un momento determinado, incluso, la primogénita de los Reyes ha preguntado a su padre "¿qué es eso?", señalando con la mirada a algo que las cámaras no han podido inmortalizar. 

El director de la Academia General Militar de Zaragoza, Manuel Pérez López, ha sido el encargado de pronunciar el discurso de despedida con unas primeras palabras de reconocimiento y felicitación dirigidas a la princesa de Asturias. En ese instante, Felipe miraba a su hija de forma muy emotiva y le hacía una caricia en la pierna en señal de orgullo, como padre y como Rey. 

4. La gorra 

A mitad del acto, el rey Felipe VI ha pedido la atención de su hija Leonor para que se coloque de forma correcta la gorra de plato. Se trata de la primera vez que la princesa de Asturias lleva este tipo de gorra, pues en las anteriores ocasiones en las que se le ha visto vestida de militar, la heredera ha lucido la clásica boina de cadete. 

En el argot castrense, la gorra de plato es un tocado rígido o semirrígido compuesto, por supuesto, de plato, de parte cónica y de visera. También puede incluir barboquejo, como en el caso de la de Leonor, es decir, el cordón o la cinta que sujeta el cinturón de la gorra por botones laterales con pasadores. El plato puede ser recto o inclinado. Asimismo, puede ser plano o apuntado.