Antes de convertirse en Rey, Carlos III (75 años), como heredero, ostentó el título de Príncipe de Gales, distinción que hace referencia a una de las naciones constituyentes del Reino Unido. Precisamente hasta allí se ha desplazado este jueves, 11 de julio, acompañado por su mujer y visiblemente feliz. 

Carlos, en concreto, ha estado en Cardiff, la capital, para celebrar el 25º aniversario de la formación de la asamblea de la región después de que en 1997 el entonces primer ministro británico laborista Tony Blair asumiera el poder. 

"Es un hito en un viaje que he tenido el privilegio, durante toda mi vida, de compartir con vosotros, en tiempos en los que se han visto grandes cambios, profundo dolor y tremendos logros", ha expresado el monarca. "A pesar de todo, mi respeto y afecto por la gente de esta antigua tierra se han profundizado con cada año que pasa. Es un gran placer ver que continúa la relación de mi hijo [el príncipe Guillermo] con esta tierra especial", añadió Carlos III ante la asamblea, poniendo el valor el rol de su primogénito, quien hoy ostenta el título de Príncipe de Gales. 

"Con orgullo puedo unirme a vosotros mientras reflexionamos sobre el último cuarto de siglo de la historia que hemos compartido", comentó el actual monarca, quien en su época de juventud, como Príncipe de Gales, vivió en la región para aprender galés. 

Fue El 1 de julio de 1969 cuando la reina Isabel II invistió a su hijo mayor y entonces heredero con el título de Príncipe de Gales en una ceremonia celebrada en el castillo medieval de Caernarfon, en el noroeste galés.

Carlos III ha viajado al territorio mientras continúa con su tratamiento contra el cáncer. Aunque es poco lo que se conoce de su estado de salud, las últimas informaciones apuntan a que el Rey sigue con la medicación a la vez que asume ciertos compromisos públicos. 

Fue a finales del pasado mes de abril cuando el Palacio de Buckingham anunció que el soberano retomaría parte de su agenda tras lograr avances en su tratamiento contra el cáncer. Así ha sido. El Rey, apoyado en su familia, ha cumplido con algunos compromisos. Este jueves se ha mostrado especialmente sonriente y muy cercano con quienes le esperaban en las inmediaciones del acto. De esta manera, ha dejado entrever que mantiene buen ánimo. 

Carlos, ataviado con un clásico traje azul y una corbata multicolor, ha compartido algunas palabras con los galeses que se situaban en la puerta del recinto. Una actitud similar ha mantenido la reina Camila (76), que en los últimos tiempos, tan convulsos para la Corona británica, se ha convertido en uno de los grandes apoyos de su marido. 

Para Carlos III, que cursa su segundo año como Rey, el 2024 ha sido especialmente catastrófico. El 5 de febrero, Buckingham comunicó que el monarca padece cáncer y, a causa de ello, ha tenido que reestructurar su agenda y apoyarse en su séquito.