Las vacaciones han comenzado para todo el mundo. Incluso para las Familias Reales. El conde de Monpezat, Nicolás de Dinamarca (24 años), tiene claro que el verano es un momento para desconectar y aprovechar el máximo tiempo posible con su entorno más cercano.
Hijo del príncipe Joaquín (55) y la condesa Alexandra (60), el joven es el nieto mayor de la reina Margarita de Dinamarca (82) y es conocido como el 'nieto marginado'. Fue en septiembre de 2022 cuando comenzaron a referirse al joven con este nombre desoués de que la reina Margarita anunciase públicamente que los hijos de Joaquín de Dinamarca perderían sus títulos de príncipes y princesa. La medida se hizo efectiva en enero de 2023. Desde entonces, Nicolás y sus tres hermanos son condes de Monpezat.
El pasado 19 de junio, el conde de Monpezat compartía un post en su cuenta de Instagram en el que hacía saber que había puesto fin a su carrera universitaria tras cinco años de estudios. El joven combina su formación en Business con sus trabajos de modelo y ahora, recién llegado de las semanas de la moda de París y Milan, Nicolás de Dinamarca ha encontrado un lugar idílico para desconectar de la ajetreada agenda profesional.
El nieto mayor de la reina Margarita está disfrutando de unos días de ensueño en el maravilloso Château de Cayx, el castillo en el que el príncipe Enrique pasaba los veranos durante su infancia y que tantos buenos momentos ha traído a la Familia Real danesa.
Ha sido el propio Nicolás quien ha compartido a través de sus redes sociales imágenes junto a varios amigos y su novia, Benedikte Thoustrup, en el castillo que la Familia Real danesa tiene desde hace años como residencia para la temporada de verano. De hecho, se llegó a convertirse en el sitio ideal para hacer reuniones familiares cuando la polémica no rodeaba a la Familia Real danesa. La más reciente tuvo lugar en 2014, cuando el príncipe Enrique cumplió 80 años y toda la familia se trasladó hasta el palacio, ubicado al sur de Francia.
Situado a tan solo 15 kilómetros de la casa de la infancia del príncipe Henrik, Le Cayrou, el Château de Cayx tiene una connotación muy especial. Y es que fue adquirido por la reina Margarita y el príncipe Enrique de Dinamarca en el año 1974. A lo largo del tiempo, el castillo fue siendo restaurado, además de restablecer una prestigiosa bodega que se extiende a lo largo de casi 24 hectáreas de terreno.
El Château de Cayx se encuentra cerca de la ciudad de Cahors, en Occitania, en el valle de Lot. El vino se cultiva en las colinas entre las estrechas curvas del río, y una parte se almacena en las amplias bodegas situadas bajo el castillo. El castillo cuenta con unas impresionantes vistas que tanto Nicolás como sus amigos pueden disfrutar desde la terraza sobre los viñedos de abajo.
Todas las estancias de la casa cuentan con una doble ventana de madera que permite disfrutar al mismo tiempo de unas impresionantes vistas a los jardines y viñedos y además poder aprovechar el silencio característico de este tipo de lugares.
Aunque el porche formado por una mesa circular de madera y con numerosas macetas de flores es un espacio muy acogedor, lo cierto es que lo más llamativo del palacio son los increíbles paisajes que se pueden vislumbrar desde la terraza. Unos jardines repletos de plantas y macetas de flores de colores muy varios que hacen que el mirador de esta residencia de verano se convierta en el lugar idílico para que Nicolás de Dinamarca disfrute de unas vacaciones de ensueño junto a su pareja y amigos.