Jornada de celebración en Bélgica, y por un doble motivo. Como cada 21 de julio, el rey Felipe (64 años) celebra su aniversario en el trono, a la vez que junto a su familia y todos los belgas, conmemora el Día Nacional. Así, este domingo, desde primera hora de la mañana, el país se ha vestido de gala para cumplir con una intensa agenda que terminará casi a la medianoche.
Este domingo, 21 de julio, cuando el rey Felipe festeja su undécimo aniversario como soberano, también se conmemora el momento en el que el príncipe Leopoldo de Sajonia-Coburgo prestó juramento como primer monarca de los belgas. Un hecho histórico que tuvo lugar un año después de que Bélgica obtuviese su independencia.
El primer acto de este domingo ha tenido lugar a las 10 de la mañana en la catedral de San Miguel y Santa Gúdula, en Bruselas. Cumpliendo con la tradición, Felipe, junto a su mujer, la reina Matilde (51), ha presidido el Te Deum, un servicio religioso ceremonial para dar las gracias. A los monarcas se han sumado sus cuatro hijos, Elisabeth (22), el Gabriel (20), Emmanuel (18) y Eléonore (16).
Felipe de Bélgica, además, ha estado arropado por otros miembros de la Familia Real, quienes han celebrado el Día Nacional desde varios puntos del país. La princesa Astrid (62) y su marido, el príncipe Lorenz, han acudido a una misa en la catedral de Saint-Sauveur, en Brujas. Mientras tanto, el príncipe Laurent (60) ha representado a la monarquía en la catedral de San Albano, en Namur.
Después del servicio religioso, la Familia Real se ha dirigido a la plaza Santa Gúdula, enfrente de la catedral, para saludar a los ciudadanos que allí se congregaban. Amables y cercanos, han intercambiado palabras con los belgas y, de su parte, han recibido regalos, como flores o bombones.
La agenda continuará a las 18 horas con uno de los actos más esperados de la jornada. Se trata del desfile militar y civil frente al Palacio Real, en el que participará el príncipe Gabriel junto a sus compañeros de la Real Escuela Militar. Así, el segundo hijo de Felipe y Matilde, tendrá un rol destacado dentro de este importante día para la Familia Real y los belgas.
Los monarcas, así como el resto de la Familia Real -incluyendo a la princesa Astrid, el príncipe Lorenz, el príncipe Laurent, la princesa Delphine y James O'Hare- serán testigos del desfile desde la tribuna oficial. Tras ellos, la celebración continuará en el Parque Real, frente al palacio. Una vez allí, los Reyes y sus hijos se mezclarán con los belgas en diversas actividades festivas.
El último acto se llevará a cabo en el Parque del Cincuentenario, donde está previsto un espectáculo de fuegos artificiales y un show de luces y sonido.
Aunque es este domingo cuando se festeja oficialmente el Día Nacional, las celebraciones comenzaron este pasado sábado, 20 de julio. Felipe y Matilde acudieron a un concierto en el Centro de Bellas Artes de Bozar y el Rey, poco antes, pronunció su tradicional discurso. Este año, con un rotundo mensaje enfocado en la democracia y la situación política de su país.
"Los próximos cinco años serán decisivos para el futuro de Europa y de nuestro país. Se presentan nuevas oportunidades para fortalecer nuestra seguridad, nuestra prosperidad y los valores sobre los que se construye nuestra sociedad democrática. Aprovechemos estas oportunidades con ambas manos", expresó Felipe de Bélgica con motivo del Día Nacional y de su undécimo aniversario en el trono.