Este pasado viernes, 26 de julio de 2024, pasará a la Historia no sólo por la inauguración de los Juegos Olímpicos 2024 en París, sino por la tremenda emoción que se vivió entre los asistentes. Hay imágenes que, indudablemente, quedarán para siempre en la memoria, imborrables.
Una cita histórica a la que han acudido numerosos Jefes de Estado, entre ellos miembros de la realeza como Felipe VI (56 años) y Letizia (51). Si bien es cierto que en la recepción que ofrecieron Emmanuel Macron (46 años) y su mujer, Brigitte (71), en el Palacio del Elíseo, horas antes de la gran inauguración, Felipe no estuvo acompañado por la Reina, reaparecieron juntos en Trocadero.
La lluvia, el cielo encapotado y gris, no ha conseguido enturbiar una velada única. Más allá de las críticas que ha recibido el espectáculo -ha habido voces que han puesto de manifiesto la falta de dinamismo en el evento-, lo que se ha destacado sobremanera en diversos medios de comunicación es la gran complicidad que han demostrado los reyes de España, Felipe y Letizia.
Al filo de las 19:30 horas de este pasado viernes, Felipe y Letizia tomaban asiento en las gradas del Trocadero. Para la ocasión, Letizia volvió a no defraudar: lució un fabuloso vestido de Carolina Herrera. Nada más tomar asiento, y antes de verse en la necesidad de colocarse un chubasquero ante la persistente lluvia, los monarcas se mostraron relajados, espontáneos, desprovistos de todo protocolo.
En algún momento, Felipe VI no dudó en sacar su propio teléfono móvil para inmortalizar algunos de los pasos que estaban presenciando. No sólo esto, en un gesto de total complicidad, cercanía y amor, el padre de la princesa Leonor (18) pidió a su mujer, la Reina, que posara para un selfie de lo más natural.
Muy sonrientes, los Reyes quedaron inmortalizados en una fotografía que, minutos más tarde, publicó Casa Real en sus redes sociales, estrenadas hace escasas semanas. El 'momento lluvia' también ha dejado grandes momentos. Hay que puntualizar que Letizia, dadas las previsiones meteorológicas, ha acudido a la velada con un chal y un paraguas.
No obstante, el mal tiempo fue tan pertinaz que Felipe y Letizia se han visto obligados a colocarse un chubasquero transparente que ha proporcionado la organización. Ni en esa situación, que se puede entender como incómoda, los Reyes han perdido la ilusión y la emoción. Han vibrado especialmente, como es natural, cuando se ha producido el paso en barco, por el Sena, de la delegación española.
En ese momento, ambos se han levantado, descubriéndose el rostro echando el chubasquero atrás, y, muy sonrientes, han aplaudido fuertemente. Tapados con los chubasqueros -el paraguas no han podido utilizarlo porque imposibilitaba la visibilidad de los asistentes que tomaron asiento detrás de ellos-, los monarcas han seguido muy de cerca toda la ceremonia, que ha durado cerca de tres horas.
Por si las cámaras allí presentes no habían logrado captar el emocionante momento en que los Reyes se levantan de sus butacas ante el paso de la delegación, el Instagram de Casa Real ha posteado el instante. "Los Reyes animan a la delegación española a su paso por el Sena durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París", se puede leer en el post, junto al hashtag El corazón de España.
Sea como fuere, la mayoría de las Casas Reales -no sólo la de España, también Bélgica, Mónaco, Luxemburgo, Dinamarca, Países Bajos, Bután y Catar, así como mandatarios internacionales-, no ha querido faltar a este acontecimiento que se celebra cada cuatro años y supone el mayor espectáculo deportivo del Planeta.
En las gradas del Trocadero también se han dejado ver rostros reconocidos más allá de la realeza, como Pau Gasol (44) -acompañado de su esposa, Catherine McDonnell, y su hija, Ellie-, Rafa Nadal (38) -junto a sus padres, Sebastián y Ana María; y su mujer, Mery Perelló (36)-.
En el plano internacional, tampoco se han querido perder este gran día personalidades como la cantante Ariana Grande (31), Pharrell Williams (51) o la editora de moda Anna Wintour (74), entre otros.