Hace unos días, Mette-Marit de Noruega (50 años) se convirtió en la gran ausente en los Juegos Olímpicos de París, siendo representada por su marido, el príncipe heredero Haakon (51), desde el pasado 6 de agosto. Pronto, las especulaciones se dispararon, pues no hay que olvidar que la Princesa está recuperándose de su enfermedad, fibrosis pulmonar crónica, diagnosticada en 2018. 

No obstante, la razón de esa notable ausencia se hizo pública más tarde: su primogénito, Marius Borg Høiby (27), fruto de una relación amorosa anterior a la que protagoniza hoy con el príncipe heredero Haakon (51), había sido detenido tras un grave incidente que sucedió en Oslo. 

Los hechos ocurrieron el pasado 2 de agosto, cuando el hijo de Mette-Marit se vio involucrado en una violenta pelea que culminó con su arresto. Según apuntan medios locales, fue acusado de agredir verbal y físicamente a una joven de unos 20 años. Ahora, por fin, este pasado viernes, 9 de agosto, la Princesa ha reaparecido y lo ha hecho feliz y sonriente, relajada, junto a su esposo, en París. 

[Marius Borg, hijo de Mette-Marit de Noruega, detenido por agredir a una joven en Oslo]

La Princesa y su esposo, muy animados, apoyando a la delegación de su país, en París. RRSS

Justo en la recta final de los Juegos, Mette-Marit ha querido apoyar a la delegación de su país y lo ha hecho calmando, así, las voces alarmantes que señalaban a su salud. Conviene puntualizar que la asistencia de Mette-Marit era esperada y anunciada oficialmente, ya que su nombre figuraba en la agenda oficial de la Casa Real de Noruega

Fue este pasado viernes, día 9, cuando la esposa del príncipe heredero al trono nórdico puso rumbo a Francia. Así lo constata al medio Se og Hør el asesor de comunicaciones del Palacio: "La Princesa Heredera va camino a los Juegos Olímpicos de París. Allí espera poder seguir parte del programa planeado por el Príncipe Heredero".

Durante su presencia en las gradas del Stade de France, Mette-Marit, muy animada, ha tenido la suerte de ver cómo su país ha ganado la tercera medallaEn concreto, los royals noruegos han sido testigos de cómo el atleta Karsten Warholm (28) ha conseguido la medalla de plata en la categoría de 400 metros vallas.

Por su parte, los reyes Harald (87) y Sonia (87) han seguido cada minuto de estas carreras desde su residencia de verano en Mågerø. Sea como fuere, se ha tratado de la primera aparición pública de Mette-Marit de Noruega tras la polémica en la que se ha visto envuelto su primogénito esta semana.

Los reyes Harald y Sonia viendo los Juegos Olímpicos desde su tablet. RRSS

Según lo publicado, tras la presunta agresión, la víctima, cuya identidad aún se desconoce, tuvo que ser trasladada al hospital con una conmoción cerebral. Por su parte, Marius permaneció durante 30 horas detenido e incomunicado en dependencias policiales, esperando a que se aclararan los hechos. 

La revista Se og Hør señaló que la agresión ocurrió en un apartamento de Oslo, del que Marius consiguió escapar antes de ser detenido por la policía. Finalmente, los agentes lo capturaron en una calle cercana al domicilio. El primogénito de la Princesa inició recientemente una relación con la modelo Rebecca Helberg, pero se desconoce si ella tiene algo que ver con el caso o es ajena del suceso. 

Actualmente, el hijo de Mette-Marit está a la espera de la celebración del juicio y los cargos que pesan contra él son graves. Marius es hijo fruto de una relación anterior de la Princesa. Nació de un amor de juventud que terminó mucho antes de que Mette-Marit conociese al heredero al trono noruego. Sin embargo, el entonces niño supuso una grave crisis en el seno de la monarquía.

"Es un asunto grave"

Desde el Palacio Real no se han pronunciado acerca de este delicado asunto, pero sí lo ha hecho el príncipe Haakon. "Es un asunto grave cuando la policía está involucrada de esta manera. Al mismo tiempo, creo que no me corresponde entrar ahora en el asunto", ha manifestado Haakon durante su paso por las Olimpiadas.

Además, cuando se le interpeló por la ausencia inicial de su mujer, aseveró: "En nuestra familia, en todas las familias, es importante estar ahí. En este caso he sido yo quien se ha ido mientras ella se quedaba en casa".