El príncipe Harry está este domingo, 15 de septiembre, de celebración. El hijo pequeño del rey Carlos III (75) cumple 40 años y lo hace en uno de los momentos más delicados de la monarquía británica después de los diagnósticos de cáncer tanto del monarca como de Kate Middleton (42).
El duque de Sussex consiguió hace ya cuatro años comenzar una nueva vida lejos de Reino Unido, junto a su familia e intentando labrarse su futuro sin la ayuda de su pasado. La distancia no ha ayudado a tener una mejor relación con los Windsor, sino todo lo contrario. El documental y sus memorias terminaron por dinamitar la poca relación que existía entre ellos.
Parece que este 2024 las cosas se han calmado entre ellos. Aunque todavía queda mucho por recorrer para llegar hasta la reconciliación, las aguas parecen haber vuelto a su normalidad y los gestos de este domingo así lo han confirmado.
A primera hora de la mañana, los perfiles oficiales de los monarcas han felicitado públicamente al príncipe Harry. Un escueto mensaje, pero que guarda un gran significado. "¡Le deseamos hoy al duque de Sussex un muy feliz 40 cumpleaños!", reza el post que incluye una fotografía en la que se puede ver al hijo pequeño del monarca muy sonriente.
No es una felicitación más. Hay que remontarse tres años en el tiempo para encontrar la última referencia al duque de Sussex en los perfiles oficiales del palacio de Buckingham. Por este mismo motivo, el mensaje publicado ha sorprendido a propios y extraños.
Además, tal y como informan los expertos reales británicos, estas felicitaciones solo se hacen con los miembros en activo de los Windsor. Cabe recordar que Harry decidió en enero de 2020 deshacerse del título de Alteza Real y cesar toda su agenda y compromisos oficiales.
Pero esta felicitación no iba a ser la única de la mañana. Dos horas más tardes, los príncipes de Gales enviaban una felicitación muy similar: "Deseando un feliz 40 cumpleaños al duque de Sussex". En esta ocasión, han utilizado la publicación de los reyes para comentar y no han compartido su propio mensaje.
La relación entre padre e hijo parece haber mejorado en este último año. La noticia del diagnóstico de cáncer del monarca afectó directamente a Harry, que reside junto a Meghan Markle (42) a miles de kilómetros de distancia. Decidió tomar el primer avión comercial que salía de Los Ángeles para acudir con la mayor brevedad posible a Londres y reunirse con el rey.
La cita no duró ni una hora, pero podría haber sido el tiempo suficiente para confirmar el acercamiento entre ellos. Unos meses después, cuando el duque regresó a Londres por un compromiso profesional, su padre le dio plantón horas antes del nuevo encuentro. Medios británicos aseguran, además, que las llamadas del hijo pequeño de Diana de Gales quedan "sin respuesta".
No ocurre lo mismo con su hermano. Guillermo y Harry están más enfadados que nunca. Hace solo unas semanas, el príncipe díscolo regresaba a Londres para el funeral de su tío, al que también acudió el heredero al trono. Expertos reales han asegurado que cada uno se sentó en un banco diferente, evitaron mirarse y ni siquiera se llegaron a saludar.
Lo cierto es que Harry fue muy crítico con su hermano y le dejó en una mala posición tanto en el documental como en el libro, donde aseguró que en una ocasión llegaron a las manos por defender a su mujer.
Solo el tiempo dirá qué es lo que sucede entre el príncipe Harry y el resto de la familia real británica, que parece más unida que nunca y han hecho piña después de vivir uno de los años más difíciles de sus vidas.