El 29 de septiembre de 1999 nacía en Barcelona el primero de los cuatro hijos que la infanta Cristina (59 años) e Iñaki Urdangarin (56) tendrían juntos fruto de su matrimonio, que sería bautizado como Juan Valentín de Todos los Santos Urdangarin y Borbón. De aquel feliz momento se cumplen 25 años.
El mayor de la familia, que ahora ocupa el séptimo puesto en la línea de sucesión del trono de España, vivió una infancia muy feliz rodeado de sus tres hermanos y sus primos. Las cosas desde entonces han cambiado drásticamente y sus vidas han ido tomando rumbos muy diferentes y a la distancia.
Juan Urdangarin es el hijo más desconocido de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin por voluntad propia. Siempre ha demostrado ser el más introvertido de todos, pero también el más querido de la familia. Así lo aseguran los que le rodean, que incluso llegan a definirle como el "guarda y custodio" de sus hermanos.
Su vida está totalmente alejada del foco mediático y son muy pocos los detalles que se conocen de su lado más personal. Tanto él como Pablo (23), Miguel (22) e Irene (19) crecieron con la mejor de las educaciones y sabiendo de la importancia que tiene en la vida la familia.
Pronto empezaron a vivir a caballo entre Barcelona y Washington por el trabajo de sus padres que les ha obligado a cambiar de ubicación numerosas veces desde su nacimiento. Todo cambió para ellos en 2011, cuando se destapó el caso Nóos y el exduque de Palma fue imputado por su implicación en la trama de corrupción.
Sus vidas pasaron a estar en el foco mediático y la tranquilidad con la que habían crecido desapareció para siempre. En su regreso a España, fueron señalados y pasaron de ser los "populares" a los "apestados", llegando incluso a sufrir acoso escolar. Precisamente, Juan necesitó incluso ayuda psicológica después de estos episodios que marcarían su adolescencia.
Al ser el mayor de sus hermanos fue el que más sufrió toda la imputación de sus padres en el caso y el que más entendía qué era lo que estaba pasando. Dos años después, y ante toda la exposición mediática a la que estaban siendo sometidos, la familia decidió mudarse a Ginebra, donde pudieron recuperar algo de tranquilidad. Pese a toda la situación, concluyó sus estudios en el Ecole International de la Route de Chêne.
Después, se trasladaría a Londres para iniciar el grado en Relaciones Internacionales. Siempre ha mostrado su lado más solidario, como cuando viajó en 2018 a Camboya en un viaje solidario bajo el amparo de la ONG del jesuita Monseñor Enrique Figaredo. En 2022, realizaría otro en la India.
Juan es el más querido de la familia y siempre está ahí cuando se le necesita. De hecho, en el libro Los sobrinos del rey, se expone que Irene tenía en su habitación de Ginebra muchas imágenes junto a su hermano mayor, quien ya se ha demostrado que es un referente para ella.
Después de tomarse un año sabático, se instaló de manera definitiva en Londres para continuar con sus estudios. Fue, de hecho, al que más le afectó la separación y reciente divorcio de sus padres. Tras hacerse pública la noticia de que Iñaki se estaba viendo con Ainhoa Armentia a espaldas de Cristina, se llegó a sentir "traicionado". Quienes le conocen asegura que tiene un corazón enorme, es admirado y está volcado en la familia.
Fue el pasado año cuando comenzó a trabajar de la mano de Alejandro Agag en una empresa dedicada a fomentar el uso del coche eléctrico. Ha demostrado ser una persona muy centrada en su trabajo y que no quiere ningún tipo de distracciones. No acapara titulares y su vida privada está muy alejada del foco mediático.
Es cierto que en los últimos meses se han dicho muchas cosas sobre él y su futuro: si había dejado Londres para mudarse con la reina Sofía (85) a palacio, si el regreso a España se debía a un desamor... Vanitatis pudo confirmar hace unas semanas que nada de eso es cierto, que continúa en Londres, que no se plantea un cambio de rumbo y que ni siquiera tiene novia.
Hace sólo unos días, la revista ¡Hola! publicaba también en exclusiva las imágenes más familiares de los Urdangarin y Borbón. La pequeña del clan ya ha iniciado sus estudios en una universidad de Oxford, situada a tan solo 90 kilómetros de distancia de la residencia de Juan en Londres. Su hermano mayor, como ya es habitual, se va a convertir de nuevo en su apoyo en un país en el que va a iniciar una nueva vida.