Los reyes Felipe VI (56 años) y Letizia (51), siguiendo con su agenda Real, tenían el próximo sábado, 5 de octubre, una fecha marcada en rojo en el calendario, pues iban a poner rumbo a Jordania en un viaje de Estado, hasta el lunes día 7. Sin embargo, su visita al país del rey Abdalá II (62) ha estado en varias ocasiones en un completo standby tras la tensión creciente en Oriente Próximo por la ofensiva militar de Irán a Israel con el lanzamiento de 200 misiles en diferentes puntos de las ciudades.
La cercanía de los países en guerra ha provocado que el país jordano haya cerrado su espacio aéreo de forma temporal, lo que podría haber implicado que nuestros monarcas no volasen a Ammán para protagonizar su ansiado con reencuentro con el rey y su mujer, Rania de Jordania (54). Hace tan solo unas horas, la propia Casa Real confirmaba que sería Felipe VI en solitario quien asistiría a Jordania. Un viaje que tiene especial significado para sus Majestades, pues hace 20 años fue el país testigo de la luna de miel del entonces príncipe heredero y Letizia.
El 22 de mayo de 2004, en una ceremonia que mantuvo a todos los españoles con la mirada pegada a los televisores de la época, Felipe y Letizia se daban el 'sí, quiero' en la catedral de La Almudena.
Fue justo al día siguiente de su boda cuando los entonces príncipes de Asturias se dejaron ver en Cuenca, en el inicio de su luna de miel, que inauguraron haciendo un recorrido por España. En esta primera parada, se alojaron en el Parador Convento de San Pablo y cenaron en el mesón Casas Colgadas. Al día siguiente visitaron la catedral y el puente de San Pablo y se dirigieron a Albarracín, en Teruel.
Por la tarde llegaron a Zaragoza, donde visitaron la Basílica del Pilar. Su siguiente parada fue Sos del Rey Católico, en Zaragoza, donde pernoctaron en el Parador Nacional. Después viajaron a Olite, en Navarra y, más tarde, a San Sebastián, donde comieron en el restaurante de Arzak, tras visitar el museo Chillida Leku.
Ya en su regreso a Madrid, los ahora reyes de España viajaron de la mano de la emérita Sofía (85), la infanta Cristina (59) e Iñaki Urdangarin (56) a Jordania, con motivo de la boda del príncipe Hamzah bin Hussein (44) y la princesa Noor (41). Sin embargo, no fue hasta el 31 de ese mes cuando la pareja inició un viaje privado, desde Aqaba, y recorrió numerosos destinos exóticos, alojándose en algunos de los resorts más lujosos del mundo.
Durante ese viaje el recién estrenado matrimonio no solo recorrió el famoso yacimiento arqueológico de Petra, también hizo su presentación oficial como príncipes de Asturias en una boda que se celebró durante esos días en la Corte Hachemita, la del príncipe Hamzah, que entonces era el heredero al trono y en el 2021 fue acusado de instigar un intento de golpe de Estado contra su hermano.
Tras la muerte del rey Hussein en 1999, su primer hijo varón, el actual rey Abdalá II, ascendió al trono y eso ya fue el primer giro inesperado ya que el heredero hasta ese momento había sido un hermano del monarca y no uno de sus hijos. No obstante, en el momento de su boda, Hamzah, hijo de Noor, era el príncipe heredero de Jordania.
Hasta allí se trasladaron miembros de distinas Casas Reales europeas como la reina Fabiola de Bélgica con los príncipes Felipe (64) y Matilde de los belgas (51), los príncipes Haakon (51) y Mette-Marit de Noruega (51) o el príncipe Andrés de Inglaterra (64). En total, 4.000 invitados entre realeza, autoridades y ejército. Un número más que llamativo si se tienen en cuenta los poco más de 1.200 que acudieron a la boda de don Felipe y doña Letizia.
Aunque en el momento se especuló mucho sobre este "viaje blindado" de los Reyes, lo cierto es que no fue hasta el año 2020 cuando la luna de miel de sus Majestades se vio envuelta en polémica cuando el diario The Telepgraph reveló el precio y a quién habían corrido los gastos. Según el diario la luna de miel costó unos 450.000 dólares. La publicación aseguraba que los habían pagado, en parte, Juan Carlos I (86) y, en parte, su amigo Josep Cusí, compañero de regatas. Este viaje habría sido un regalo de bodas de los reyes a su hijo y su esposa.
Además de Jordania, los monarcas estuvieron en Samoa, Fiji, California, México o las islas del Pacífico. El viaje duró unas tres semanas, hasta el 22 de junio, cuando se cumplía un mes de su boda. Un recorrido de ensueño donde el punto más lujoso fue el resort Wakaya de las Islas Fiji, donde una suite cuesta en torno a los 6.000 euros.
El complejo ofrecía también paseos en helicóptero y una cocina de renombre internacional. Don Felipe y doña Letizia se hospedaron bajo el nombre de Sr. y Sra. Smith, un apodo que utilizaron en varias etapas de su viaje.
Se trató de un viaje de lo más especial para don Felipe y doña Letizia, pues fue el momento en el que el rey Abdalá conoció a la actual reina de España. Una luna de miel que comenzó con la boda en la Corte Hachemita y que marcaba el inicio de numerosas salidas oficiales al extranjero.