El 4 de octubre de 1997 Barcelona se paralizaba para vivir una de las bodas más especiales y multitudinarias del momento. La ciudad condal se volcó por completo, se entregaron claveles a los miles de personas que acudieron a los alrededores de la catedral y los que no pudieron la siguieron por televisión. La infanta Cristina (59 años) e Iñaki Urdangarin (56) se daban el 'sí, quiero' ante la atenta mirada de casi diez millones de espectadores.
De aquel día tan especial han pasado ya 27 años y ya nada es igual en sus vidas. La felicidad que ambos emanaban aquel día, donde se confirmó la admiración que la hija mediana de Juan Carlos I (86) sentía por su pareja y la complicidad que existía entre ellos.
Ahora este día cobra un significado diferente: es el primer aniversario de bodas que 'celebran' como ya un exmatrimonio. La noticia de su ruptura llegó en enero de 2022, después de que la revista Lecturas publicara unas imágenes del exduque de Palma junto a su todavía pareja, Ainhoa Armentia.
"De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto", expresaba entonces la pareja. Sería dos años después de este comunicado cuando se conocería que Cristina e Iñaki ya habían firmado de manera oficial los papeles de divorcio y ponían así punto final a 25 años de amor.
Durante mucho tiempo, pudieron presumir de felicidad tras la llegada de sus cuatro hijos: Juan (25), Pablo (24), Miguel (21) e Irene (19). Pero todo terminaría por estallar en 2011, cuando se destapó el caso Nóos y el exduque de Palma fue imputado por su implicación en la trama de corrupción. En los años siguientes, tanto él como la Infanta se sentarían en el banquillo de los acusados e Iñaki acabaría en prisión durante cinco años.
Nada es igual en las vidas de ellos: Iñaki Urdangarin ha iniciado una nueva etapa personal en Vitoria, alejado lo máximo posible del foco mediático; y Cristina ha dado un paso más en su rehabilitación pública, teniendo cada vez más protagonismo.
La infanta Cristina es ahora una mujer soltera y que ha rehecho su vida en solitario en Ginebra, donde hasta hace poco vivía en compañía de Irene, que acaba de iniciar su formación universitaria en Londres después de tomarse un año sabático. Parece que tras firmar los papeles de divorcio y desvincularse así de su exmarido, la mediana de los Borbones ha ido regresando poco a poco a la vida pública.
De hecho, durante un tiempo se habló de un distanciamiento entre Felipe VI (56) y su hermana. No se dejaban ver juntos en público y si coincidían en citas evitaban posar juntos. Pero hace solo unas semanas eso cambió. Volvieron a protagonizar el primer posado familiar juntos desde 2018 y se dejaron ver en el mismo coche para acudir a la boda de Victoria López-Quesada.
Cada vez está teniendo más presencia y está ocupando un puesto más destacado como representante de la familia del Rey. Sin ir más lejos, este fin de semana acompañó a la reina Sofía (85) a la boda real de Teodora de Grecia celebrada en Atenas. Y no lo hizo sola. Tres de sus hijos, a excepción de Pablo, acudieron también al evento.
En cuanto a la vida de Iñaki Urdangarin, él mismo ha preferido alejarse de todo después de todo el proceso judicial en el que estuvo implicado y la exposición mediática a la que se ha visto sometido durante décadas por su relación con Cristina. Aunque quiere volver a ser una persona anónima, no puede evitar seguir siendo objeto de atención. De hecho, este miércoles se publicaron en la revista Diez Minutos las imágenes de una escapada romántica a Formentera junto a su pareja.
Ya han cumplido más de dos años de amor y están viviendo un gran momento, tal y como se demuestra en las íntimas instantáneas donde se les ve cómplices, felices y relajados. A pesar de todo, el exmatrimonio sigue manteniendo una buena relación por el bien de sus hijos, algo que siempre han tenido como una prioridad.
De hecho, la relación entre la infanta Cristina y la familia de su exmarido sigue siendo magnífica. Así lo confirman todas las veces que se ha dejado ver en compañía de Claire Liebaert, madre de Iñaki, por Bidart. Cuando se anunció la interrupción del matrimonio, la madre del exdeportista fue muy clara: "Nada va a cambiar". Y así ha sido. Han aparecido agarradas de la mano y disfrutando de tiempo juntas, algo que ya no es extraño y que demuestra que durante los años de relación fraguaron una bonita conexión.
Fue hace unos meses cuando se conoció que la infanta Cristina le había cedido un vehículo valorado en más de 70.000 euros y que se matriculó en el mes de marzo. Además, estaría domiciliado en el palacio de La Zarzuela. Al parecer este movimiento se trataría de un acuerdo de divorcio al que ambos llegaron.