Día histórico este 12 de octubre de 2024. Un año más, el Día de la Hispanidad se ha celebrado entre grandes -e inesperados- acontecimientos. La fuerte lluvia que ha caído sobre Madrid no ha impedido la celebración este sábado del desfile del Día de la Fiesta Nacional, aunque se ha acortado su duración.
Los ciudadanos, desafiando el mal tiempo, se han acercado hasta el Paseo del Prado, aunque no han podido disfrutar del paso de los aviones ni del salto paracaidista. El desfile ha estado presidido por los reyes Felipe VI (56 años) y Letizia (52), acompañados de la princesa Leonor (18), vestida con el uniforme de guardiamarina de la Escuela Naval.
En total, 4.092 efectivos de las Fuerzas Armadas -de ellos, 473 mujeres, 166 vehículos motorizados y 210 caballos- han recorrido bajo la lluvia los 1.540 metros que separan la Plaza de Carlos V, en Atocha, de donde ha partido el desfile, y la Plaza de Colón, punto final del mismo.
Una vez finalizada la parada militar, la Familia Real se ha trasladado al Palacio Real para la tradicional recepción a las altas autoridades del Estado y a representantes del mundo político, económico, social y cultural. Se ha tratado de una jornada intensa, en la que el inclemente clima ha sido el protagonista. También las anécdotas. EL ESPAÑOL hace un repaso por las más importantes.
1. El lapsus de Leonor
Tras el izado de la bandera nacional, se ha celebrado, como es tradición cada año, un homenaje a los que dieron su vida por España. En un momento dado, el Rey y la princesa de Asturias han bajado de la tribuna para colocar la tradicional corona de laurel homenaje a los militares caídos.
En un punto del trayecto, Felipe VI ha corregido a Leonor, pues por un momento la heredera al trono casi camina a la misma altura que el Rey, cuando el protoloco indica que Leonor debe ir varios pasos por detrás de su padre. Felipe, con un levísimo gesto, le ha indicado su error y la Princesa lo ha enmendado al instante, demostrando una gran madurez.
2. Tensión en la tribuna
Ha habido un momento en esta histórica jornada en que la lluvia, implacable, ha arreciado con especial intensidad en la tribuna real, empapando, incluso, el uniforme del rey Felipe VI. La lluvia se ha convertido en todo un aguacero en Madrid, tanto que los allí presentes apenas si han podido casi disfrutar del desfile.
Justo cuando ha comenzado el desfile terrestre, se han vivido, por unos segundos, momentos de tensión que han obligado a Letizia, y al resto de autoridades, a abandonar por unos minutos sus puestos y guarecerse de la tormenta.
3. La preocupación de Felipe VI
En el momento de mayor virulencia de la lluvia, cuando ya habían desfilado aproximadamente la mitad de las unidades, se ha podido ver cómo el Rey conversaba con Pedro Sánchez (52), la ministra de Defensa, Margarita Robles (67) y el Jemad -Jefe de Estado Mayor de la Defensa- para entre todos ellos sopesar la posibilidad de interrumpir la parada militar, aunque finalmente se ha decidido seguir adelante.
4. El mensaje del uniforme
Este 12 de octubre, Leonor de Borbón ha estrenado el uniforme de gala de la Armada. Precisamente, de su atuendo se ha extraído un detalle revelador sobre cómo está transcurriendo su formación militar.
En la manga izquierda de su uniforme lucía el llamado nudo llano, que se le concede a los alumnos que no han tenido sanciones disciplinarias y han destacado por sus excelentes notas tanto en las asignaturas académicas como en las maniobras. Dicho de otro modo, una distinción para los alumnos más aventajados.
5. El gran gesto en el besamanos
Unos 1.300 invitados han asistido a la tradicional recepción con motivo del Día de la Fiesta Nacional que, presidida por los Reyes y la princesa de Asturias, ha comenzado sobre la 13:30 horas del sábado en el Palacio Real.
Tras la parada militar celebrada bajo una intensa lluvia, la Familia Real se ha desplazado al Palacio Real, donde el Rey se ha despojado de la vestimenta militar, pero la Princesa, como guardiamarina de la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), ha seguido con el uniforme de gala de La Armada.
La recepción ha comenzado con los saludos en el Salón del Trono, por donde han pasado, durante cerca de hora y media, los máximos representantes de los poderes del Estado, los miembros del Gobierno, presidentes de las Comunidades Autónomas y de los parlamentos autonómicos, de los partidos políticos con representación parlamentaria.
En un momento dado, los Reyes y su hija Leonor han roto el protocolo. Del mismo modo que obraron el año pasado, el 12 de octubre de 2023, los monarcas y su hija han protagonizado un simpático -y empático- momento con uno de los invitados, el ilustre Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón (84), uno de los padres de la Constitución.
Sus problemas de movilidad le han impedido, como en 2023, llegar con la misma celeridad que el resto hasta los reyes de España y la Princesa. En ese instante, el Rey ha decidido saltarse el protocolo, abandonar su sitio y acercarse a Herrero y Rodríguez de Miñón para estrecharle la mano. Letizia y Leonor le han seguido con el gesto.