El nombre de Marius Borg (27 años) está acaparando titulares en todo el mundo por las polémicas en las que se ha visto envuelto en estos últimos meses. Unas informaciones que no dejan de llegar y colocan al hijo de Mette-Marit de Noruega (51 años) en la peor de las situaciones: robos, violencia y desobediencia.
Todo estalló hace ya casi tres meses, cuando el joven fue detenido tras protagonizar un episodio de violencia física contra su ya expareja. Tras conocerse este testimonio otras exnovias de Marius salieron a dar su versión sobre cómo fue su relación con él.
En este tiempo, la Casa Real noruega ha preferido mantenerse al margen y dejar que la investigación continúe. Sin embargo, esta también ha sido una decisión muy criticada ante un silencio cómplice. Ahora ha sido el príncipe Haakon de Noruega (51) quien ha salido a hablar sobre la situación públicamente.
"Entiendo que hay muchas preguntas sobre esto. Como entenderán, por supuesto que es una situación difícil. Hay una investigación policial en marcha y no me parece correcto hablar sobre los distintos elementos", defendió el heredero al trono nórdico a la televisión pública NRK a la salida de un acto celebrado en la Ópera de Oslo este jueves, 31 de octubre.
El hijo del rey Harald de Noruega (87) citó a su padre para responder a las preguntas de los medios: "Tratamos de cuidarnos los unos a los otros y de realizar nuestro trabajo". El matrimonio real se ha estado manteniendo al margen, pero parece que las últimas informaciones que afectan directamente a la princesa les empiezan a acorralar.
Siempre se han mostrado reticentes a comentar el caso y sólo una vez Haakon lo calificó como "serio" cuando fue detenido a principios del mes de agosto. Mientras que la madre del protagonista se limitó a pedir "comprensión".
Según informaron varios medios noruegos, la policía avisó a los servicios de inteligencia de la inminente detención del joven el pasado mes de agosto y estos avisaron a la princesa, que se puso en contacto con su hijo para avisarle de todo. Además, la policía ha confirmado que se le ha retirado el carné de conducir por recomendación de los médicos.
En los últimos días se ha conocido que la defensa de una de las víctimas ha solicitado a la policía que interrogue a Mette-Marit. De confirmarse, tendría que sentarse a declarar ante el juez. Algo que se suma al hecho de que los príncipes herederos al trono noruego le han prohibido la entrada a la residencia real, donde protagonizó fiestas ilegales y de donde se sustrajeron objetos de valor de la Casa Real que después se pusieron a la venta en el mercado negro.
Cabe recordar que tras su detención, Marius Borg admitió parte de las acusaciones y reconoció tener serios problemas con el alcohol, otras drogas y padecer problemas psíquicos. Fue detenido unas horas a principios de agosto tras un incidente en el apartamento de su exnovia y fue acusado de lesiones, daños y amenazas, en un caso que fue ampliado luego y que incluye también a dos de sus anteriores parejas y a otra persona.
Marius Borg es el primogénito de Mette-Marit fruto de una relación anterior. Desde niño fue recibido en palacio como uno más y se crio como miembro de la Familia Real. Sin embargo, poco a poco fue apodado como la oveja negra.