El pasado mes de septiembre, Carlos III (75 años) cumplió dos años al frente de la monarquía británica. No ha sido un periodo fácil que ha estado marcado por su cáncer y por sus intentos de cambiar el funcionamiento y otras mejoras de la institución. A su lado siempre ha tenido al resto de Windsor, que en momentos de necesidad siempre han sido un apoyo para ponerse al frente de la agenda.
En este tiempo también se ha encontrado un problema familiar heredado de su madre, la reina Isabel II: el papel que su hermano, el príncipe Andrés de York (64). Muchas las voces que aseguraban que la monarca fallecida siempre se comportó demasiado bien con él y no le dio de lado tras conocerse toda su implicación el caso del pederasta Jeffrey Epstein.
Desde que ascendió al trono británico, Carlos III lo ha intentado todo para apartar a su hermano de la imagen pública. Ahora parece que ha tomado la decisión definitiva y que va a poner en graves apuros al duque de York y a su familia.
Tal y como ha informado el medio británico Daily Mail, el monarca ha cortado de manera tajante la financiación económica al príncipe Andrés. Un movimiento que confirma que la relación entre ellos no es nada buena y que no quiere que sus escándalos puedan salpicar en su reinado.
Al parecer, el monarca habría dado instrucciones claras al director de finanzas de la monarquía de dejar de enviarle su paga anual que se cree ronda el millón de libras. Además, también ha pedido que se deje de pagar su seguridad privada.
"El duque de York ya no es una carga financiera para el Rey", confirma una fuente a la citada publicación. Este solo es el primero de los movimientos que se espera que dé el monarca en las próximas semanas.
Cabe recordar que Carlos III lleva más de un año intentando que el príncipe Andrés abandone su actual vivienda, Royal Lodge, y se traslade a otro emplazamiento real. En octubre de 2023, los hermanos alcanzaron un acuerdo a cambio de que el duque siguiese invirtiendo el dinero que fuese necesario para las remodelaciones necesarias. Algo que no cumplió, ya que no puede hacer frente a los elevados gastos de mantenimiento.
"Si Andrés no quiere irse dentro de un plazo razonable, el Rey podría verse obligado a revaluar el apoyo que le proporciona. El duque tendría que pagar todo con su dinero. La paciencia tiene límites", explicó una fuente cercana al monarca a The Times.
En todo momento el exmarido de Sarah Ferguson ha señalado su deseo de cumplir con los términos del contrato de arrendamiento que firmó en 2003 y que tiene una duración de 75 años. La idea de Carlos III es que este deje esta lujosa finca real para trasladarse a Frogmore Cottage, una casa de campo que hasta marzo de 2023 perteneció al príncipe Harry (40) y Meghan Markle (42), y ponerla en alquiler por un millón de libras anuales.
En los últimos meses se ha confirmado cual es la estrategia que el primogénito de Isabel II está siguiendo para intentar recaudar el máximo dinero posible de sus propiedades reales. Ya lo ha hecho con Windsor, Balmoral y Sandringham.