El príncipe de Gales, Guillermo (42 años), ha llegado este lunes, 4 de noviembre, a Ciudad del Cabo, en el suroeste de Sudáfrica, donde realizará una visita oficial hasta el próximo jueves para asistir a la ceremonia de entrega de los premios medioambientales Earthshot, que él mismo creó.

"Molweni ('hola' en lengua xhosa), Ciudad del Cabo. ¡Es estupendo estar de vuelta en Sudáfrica!", ha publicado la red social X el Palacio de Kensington, residencia oficial de los príncipes de Gales, para confirmar la llegada de Guillermo al país africano.

El hijo mayor del rey Carlos III de Inglaterra (75) ha comenzado ya a su agenda de actividades con una reunión con jóvenes ambientalistas, según medios locales. Durante la semana, Guillermo llevará ropa sostenible, ha añadido la prensa local.

A diferencia de otras ocasiones, el heredero no ha podido estar acompañado de su esposa, Kate Middleton (42), que todavía no ha retomado del todo su agenda oficial tras finalizar el tratamiento de quimioterapia. África fue el escenario en el que el príncipe de Gales le pidió a Kate Middleton que se casara con él, en Kenia en 2010.

Guillermo rememoró aquel momento en unas declaraciones pocos días antes de viajar al continente: "África siempre ha ocupado un lugar especial en mi corazón: como un lugar donde encontré consuelo cuando era adolescente, donde le propuse matrimonio a mi esposa y, más recientemente, como la inspiración fundadora detrás del Premio Earthshot". 

Aunque el principal motivo del viaje a Sudáfrica del heredero de la Corona británica es acudir a la cuarta edición de los galardones Earthshot, este próximo miércoles, 6 de noviembre, también se reunirá con el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa (71), este martes, día 5.

Asimismo, asistirá a la cumbre global United for Wildlife, que congregará a líderes en la protección de la naturaleza y el conservacionismo llegados de Asia, África o América Latina.

Guillermo aprovechará el viaje para "pasar tiempo con comunidades locales y aprender más sobre la innovación, el emprendimiento y la creatividad que se están empleando en África para abordar la crisis medioambiental", de acuerdo con un comunicado en el que el Palacio de Kensington informó del viaje el viernes pasado.

Se trata de la primera visita oficial del príncipe de Gales a Sudáfrica desde 2010 y su primer viaje a África desde 2018, cuando, tras visitar Namibia, Tanzania y Kenia, decidió crear los galardones.

Los premios Earthshot recompensan cada año con un millón de libras -1,18 millones de euros- cada uno a cinco ganadores por su contribución a la lucha contra la emergencia climática.

Desde 2021, año de su creación, casi un millar de aportaciones vinculadas con África han sido nominadas a los premios y uno de cada cinco proyectos finalistas fueron creados u operan en ese continente.

Durante un discurso improvisado en el evento en Rooftop on Bree, el príncipe de Gales les ha asegurado a los 120 jóvenes de toda África y el sudeste asiático allí reunidos lo que sigue: "El Premio Earthshot cree en ustedes y la razón por la que creamos el premio es para momentos como este".

También ha hablado con todos ellos sobre sus ideas para abordar los problemas climáticos, que incluían un negocio para fabricar bolsos con neumáticos viejos. "Todos los que están en esta sala son los creadores de cambios futuros, son los líderes, son las personas que marcarán la diferencia en el futuro", apunta el marido de Kate Middleton. 

Y añade: "Es su plataforma, úsenla como la necesiten, tómenla, jueguen con ella, conviértanla en algo diferente. Porque creemos en ti y en que lo que vas a hacer es cambiar el mundo. Realmente lo creo". 

Guillermo y su decisión clave

En las últimas horas, la prensa británica se ha hecho eco de la etapa universitaria de Guillermo de Inglaterra. El experto real Robert Lacey ha recordado cómo vivió el hijo mayor de Carlos III aquellos años y la decisión que estuvo a punto de cambiar el rumbo de la Corona británica. 

"Estuvo a punto de tomar una decisión que habría cambiado por completo el curso de su futuro", apunta Lacey en The Mirror, haciendo referencia al día en que Guillermo quiso abandonar la universidad de Escocia en la que estudiaba antes de conocer a Kate Middleton. 

"No pensó lo 'aburrida' que podía ser la vida en un pueblo pequeño escocés. (...) El único plan era ir de compras a un local. Sus salidas se veían empañadas porque todos los estudiantes querían hablar con él", cuenta el mencionado experto real.

El príncipe Guillermo sopesó, en aquellos días, junto a su padre, cambiarse de universidad y trasladarse a Edimburgo, una decisión que, de haberse efectuado, lo habría alejado irremediablemente de su hoy esposa. Según Lacey, el experto real, Carlos III consultó a sus ayudantes de mayor confianza: "Habría sido un desastre personal para Guillermo, lo habrían visto como un desertor".