La debilitada y maltrecha salud del rey Mohamed VI (61 años) preocupa sobremanera a los medios de comunicación del mundo entero. Su drástica pérdida de peso, un rostro demacrado y el hecho de que hace unos días, durante una visita de Emmanuel Macron (46) a Rabat, tuviera que verse obligado a usar bastón han hecho saltar todas las alarmas. 

¿Qué le pasa al rey Mohamed? En medios marroquíes guardan sepulcral silencio; hacen como que todo fluye con normalidad. Hace unos días, EL ESPAÑOL pudo conocer que el monarca usa cayado de un tiempo a esta parte "por problemas de huesos y de la cadera". Lo que es evidente es que su deterioro físico ha estado especialmente acusado últimamente. 

No en vano, varias son las enfermedades y operaciones a las que ha tenido que someterse Mohamed VI. En medio de este delicado escenario, todos los focos, como es natural, están puestos en su vástago, el que está llamado a ser su heredero, Moulay Hassan (21). Moulay está cada día más presente en la agenda real.

En las últimas horas, el medio marroquí Maroc Top News ha publicado un emocionante vídeo. Bajo el enunciado "Esta relación entre padre e hijo...", el citado medio ha utilizado su perfil en la red social X para compartir un inédito y especial material audiovisual que resume y recopila una serie de momentos únicos de la evolución física del pequeño Moulay, siempre bajo el ojo de supervisión de su padre, el Rey.

El vídeo comienza con Hassan recién nacido, envuelto en una nívea mantita, arrullado por su orgulloso progenitor. Le siguen otros instantes, la mayoría de carácter institucional, en los que Moulay aguanta, estoico, la presencia de las cámaras, que lo inmortalizan sin cesar. El bebé, lejos de sentirse abrumado, esboza tímidas sonrisas. 

Siempre, en los brazos de Mohamed. Moulay recibiendo carantoñas y monerías de su padre; el Rey ayudándolo a gatear por los jardines de palacio. Incluso, en un momento dado, se puede ver a Hassan en un instante especial para los españoles: cuando el emérito Juan Carlos I (86) y Sofía (85) visitaron Rabat, siendo aún jefes del Estado. 

A la mitad del vídeo, ya se puede ver cómo Moulay pega el estirón y toma mucha más presencia en los actos de su padre. El hijo besa la mano, el hombro y la cara del Rey. Al final del material audiovisual, llega, si cabe, el trance más emotivo: cuando un adulto Moulay, sobrepasando los 20 años, es quien está pendiente y al cuidado de su debilitado padre. 

El vídeo termina con el vástago ayudando a su padre a levantarse de una silla, ya muy aquejado de sus problemas de salud, en especial en su cadera. En la línea de su controvertido estado, llamó poderosamente la atención, el pasado 11 de octubre, cómo durante el discurso por el inicio de la actividad parlamentaria las cámaras no enfocaron a Mohamed VI. 

De ese día, tan sólo se distribuyeron unas fotografías del Rey saludando. Días más tarde, el 18, presidió un consejo de ministros y ya apareció mucho más delgado. El 23 de octubre, se destacó, con cierto revuelo, cómo el cuerpo de Mohamed, en una instantánea de grupo con el primer ministro, Aziz Akhannouch, y su nuevo Gobierno, se inclinaba hacia el lado derecho.

Hubo quien subrayó, además, la rigidez de sus manos y su poca movilidad. Ante esto, su hijo Moulay toma posiciones. Primero en la línea de sucesión al trono alauí, está llamado a reinar bajo el nombre de Hassan III. En estos últimos años se ha estado formando para el cargo y ya ha demostrado en más de una ocasión que está preparado para tomar las riendas. 

El heredero al trono ha estado compaginando su formación como monarca al mismo tiempo que la lucha por perseguir sus sueños. Inició los estudios en la Escuela Real del Aire y, tras ello, se inscribió en un Bachillerato especializado en Técnicas Aeronáuticas de Marrakech.