La visita de Felipe VI (56 años) y Letizia (52) a Paiporta, la zona cero de la DANA, ha dado la vuelta al mundo. Un controvertido encuentro con los afectados que dejó imágenes sin precedentes, tanto España como en otras monarquías europeas. Los Reyes se mostraron como nunca antes. Manchados de barro, abrazados a las víctimas y la Reina al borde de las lágrimas tras ser recibidos entre gritos e insultos junto a Pedro Sánchez (52) y Carlos Mazón (50).
Nada más iniciarse los incidentes, después de que un vecino le arrojara un palo a la espalda, el presidente del Gobierno abandonó la comitiva oficial. Los Reyes se quedaron con el presidente de la Generalitat valenciana, escuchando a los ciudadanos de Paiporta e intentando sosegar sus ánimos. Una decisión acertada, pese a la polémica que rodeó su visita, tal y como señalan a EL ESPAÑOL expertos en Casa Real.
"Creo que es importante que en momentos de tanta tragedia la gente pueda ver que las instituciones, como mínimo, están con ellos. Sobre todo en contextos en que la sensación de la población es que les han abandonado y les han dejado solos. La magnitud de la tragedia sobrepasa cualquier cuestión lógica. Pero hay una sensación de desamparo y en ese sentido, pienso que es muy importante que las personas vean que, como mínimo, hay alguna institución, y sobre todo la Jefatura del Estado, que está con ellos", indica Ana Polo, periodista experta en realeza.
Respecto a lo que se vivió el pasado domingo, 3 de noviembre, en Valencia, destaca dos momentos clave que bien pueden evidenciarse en las imágenes recogidas por los reporteros gráficos y que en las últimas horas han abierto la prensa nacional e internacional. El primero, recuerda, "el gesto del Rey diciendo que le quitasen el paraguas". Según explica Ana Polo, "un ejercicio de democracia".
La experta en Casa Real asegura que "Felipe VI demostró que tiene conciencia democrática. Entendió que la crítica y chillarle a una institución también forma parte de la democracia. Y estar allí aguantando el tirón, valientemente, forma parte de la democracia. Mantuvo la calma. Se acercó a los ciudadanos. Demostró mucha grandeza y dignidad".
Ana Polo asegura que, si bien al principio la gente estaba "muy tensionada", después "se calmó". "Esas imágenes de los abrazos de Felipe VI hablando con los vecinos, acercándose a ellos, creo que es muy importante". Explica la experta que "el Rey no deja de ser un símbolo, y los símbolos, a pesar de las críticas, son muy importantes. Sobre todo, en medio de esas tragedias nacionales. Los ciudadanos necesitan saber que hay alguien que se preocupa por ellos. Lo que vimos fue un momento de catarsis", asegura.
El segundo momento clave, según la experta, lo protagonizó Letizia: "Se comportó con una dignidad absoluta y una valentía enorme. Vi a la gente de Valencia desbordada, psicológicamente sobrepasada. Necesitaban que les abrazaran, necesitaban llorar, necesitaban alguien que estuviera allí con ellos".
En esta misma línea se mantiene Fernando Rayón, periodista y experto en Casa Real: "Hicieron muy bien en ir. Si no iban, los reproches hubieran sido la contra". El comunicador, además, señala que es "importante atender al argumento que utilizó Felipe VI". Recuerda que el Rey "dijo literalmente que el Estado en su plenitud debía estar presente allí. Y esa frase resume la razón por la que el Rey fue".
Rayón sostiene que "el Estado se tiene que hacer presente". En su análisis explica que "en las monarquías europeas se preserva mucho la imagen de los Reyes", por lo que entiende que cuando acuden a un lugar en el que ha ocurrido una catástrofe, se encuentran "con damnificados con estas implicaciones de dolor, impotencia y enfado". Normalmente, explica el periodista, los monarcas visitan lugar cercanos a la tragedia, pero esta vez, Felipe y Letizia "han ido al epicentro".
Carmen Duerto, periodista y experta en Casa Real, también sostiene que fue un acierto que los Reyes permanecieran en Paiporta pese a los gritos e insultos. "Creo que estuvo muy bien que se quedaran un tiempo e intentaran amainar la situación, que intentaran acercarse a las personas que pudieron y que intercambiaran unas palabras".
La comunicadora insiste en que ese gesto por parte de los Reyes "estuvo muy bien", pero considera que no era el día idóneo para viajar a Valencia. Precisamente, una de las críticas que más se puso de manifiesto el pasado domingo. "Muchos voluntarios no podían acercarse porque colapsaban las vías y ellos lo hicieron con una caravana de coches, custodiados y rodeados por todas las fuerzas de seguridad y militares que los afectados echaban en falta. Así no pueden llegar porque es una especie de 'invasión'. La gente está muy crispada", opina Duerto.
Felipe y Letizia "se encontraron con el sufrimiento de la gente", reitera la periodista. En su opinión, la visita a Paiporta se pudo haber hecho de una forma "discreta y sin tanta algarabía". Sentencia Carmen Duerto: "Ir está bien, pero sin esa 'invasión'".
Sea como fuere, y opiniones al margen, lo cierto es que los Reyes de España han protagonizado imágenes históricas que los han puesto en el foco de los medios nacionales e internacionales.
"La prensa no está acostumbrada, ni dentro ni fuera, a ver cómo le tiran barro al jefe del Estado y a su esposa". Esas imágenes, sobran las palabras, retratan la polaridad que existe en España sobre los Reyes. Es muy realista e impactante porque lo habitual es mostrarles regios y sonrientes. Ahí, con los sentimientos a flor de piel, ante esa llegada tan 'invasiva' se desató la polaridad. Unos no consideraron la presencia real como una muestra de apoyo, solidaridad o buena intención. Lo tomaron como lo contrario. Quizás no era el día y no era el momento de ese despliegue de seguridad y medios, ante la escasez que vivía la gente afectada", valora Carmen Duerto.
Ana Polo, por su parte, recuerda que las primeras noticias que salieron en varios medios extranjeros ponían el foco en las críticas que recibió el Rey. Después se intentó explicar que algunas sí iban en contra del monarca, pero que la gran mayoría estaban destinadas a las autoridades políticas. "Luego rectificaron y el mensaje, a nivel internacional, cambió", puntualiza la experta.
"Lo que destaca la prensa es una gran valentía en unas circunstancias absolutamente excepcionales. Se ha sabido valorar que el Rey se quedase a pesar de que le estaba cayendo de todo. Letizia ha sido portada del Daily Telegraph, por ejemplo, y están destacando que frente a circunstancias adversas han estado ahí aguantando el tirón", explica Ana Polo.
"Lo que pasó fue extraordinario, en el sentido de que no teníamos precedentes", asegura la experta, rotunda. Ana Polo confiesa que no recuerda "con esta virulencia" una imagen similar. Ni en Casa Real de España ni en ninguna otra. "La prensa internacional está destacando la dignidad frente a la adversidad. La dignidad del Rey quedándose", desliza.
Fernando Rayón, por su parte, afirma que la la imagen de Felipe VI y Letizia "se ha visto reforzada", pues "arriesgaron y acertaron". Asegura que "se arriesgaban a que ocurriera lo que ocurrió. Pero el Rey intentó explicarse y razonar. Acertó con quedarse allí. La imagen que queda es muy buena para ellos y para España".