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La victoria de Donald Trump (78 años) en Estados Unidos no habría sentado nada bien al príncipe Harry (40) ni a Meghan Markle (43). En los últimos años, el recién reelegido presidente ha mostrado su rechazo hacia los duques de Sussex. Más recientemente también ha sido especialmente crítico con el hijo de Carlos III (75) por su estatus migratorio. Una valoración que ahora, con su regreso a la Casa Blanca, podría perjudicar al royal

El pasado febrero, en conversaciones con The Daily Express Us, Donald Trump aseguró que bajo ningún concepto protegería al príncipe Harry. El político republicano lo acusaba de haber "traicionado" a su abuela, la reina Isabel II. "Es imperdonable. Estaría solo si fuera por mí", sentenció. 

En aquella charla, Trump también se mostró crítico con Joe Biden (81), que oficialmente saldrá de la Casa Blanca el próximo enero. Cuestionó su actitud y acusó al demócrata de haber "protegido" a Harry por mantener en confidencialidad su solicitud de inmigración. 

Donald Trump tras ganar las elecciones de Estados Unidos. Reuters

Donald Trump se refería al debate generado en torno a llegada del duque de Sussex a Estados Unidos. Basándose en las confesiones que hizo el príncipe Harry en sus memorias, Spare, se puso en duda la situación migratoria del royal en Estados Unidos. Heritage Foundation había presentado el caso ante un tribunal de Washington, teniendo en consideración que el hijo menor del rey Carlos, tal y como el mismo reveló en su libro, consumió drogas en su juventud. 

La organización conservadora estadounidense reclamaba el formulario de inmigración del príncipe Harry con el fin de confirmar si mintió en temas relacionados con respecto al uso de sustancias. No obstante, un abogado de la administración de Joe Biden rechazó sus reclamaciones defendiendo que lo que expone Spare no es una prueba suficiente para demostrar su consumo de drogas. En opinión del equipo legal del saliente mandatario, el duque de Sussex podría haberlo mencionado en el libro como estrategia para incrementar las ventas.

El argumento de Donald Trump se sostiene en las leyes de Estados Unidos. Harry, como cualquier extranjero, tuvo que responder a un cuestionario de obtención de su visa. Y una de las preguntas clave de este trámite consiste en sincerarse acerca de la adicción o el consumo de sustancias ilegales en el pasado. Mentir en esta interrogante y ante una autoridad legal como el departamento de inmigración supondría la expulsión del país. Así, se enfrentaría a la deportación y a la imposibilidad de solicitar de nuevo la ciudadanía estadounidense.

Si bien es cierto que "hay perdones para evitar la deportación", según explicó una abogada al canal Telemundo, Trump parecía rotundo en su posible decisión. Entonces candidato, decía que si Harry había mentido en su solicitud de visa y él volvía a la Casa Blanca, tomaría acciones. 

El príncipe Harry y Meghan Markle en una gala en Nueva York. Gtres

Más tarde, en conversaciones con el británico Nigel Farage, reiteró que no le daría ningún trato preferencial al nieto de la reina Isabel II si volvía a ser el presidente de Estados Unidos. 

En cuanto a la posibilidad de perdón, explicaba aquella letrada que el duque de Sussex podría respaldarse en su matrimonio con una ciudadana estadounidense. Pero cabe recordar que Donald Trump también se ha mostrado muy crítico con Meghan Markle.

En 2019, en una visita oficial a Reino Unido y cuando los duques de Sussex todavía no eran residentes en California, el republicano calificó a la actriz como una persona "desagradable". Tres años antes, previo a convertirse en la mujer de Harry, era Meghan Markle quien atacaba a Trump. En un late night se expresó del político como "divisivo" y "misógino"

La 'guerra' se avivó cuando los Sussex decidieron instalarse en California. Donald Trump siempre se mostró reacio a pagar su seguridad, mientras que un vocero de Meghan y Harry se encargó de negar que la pareja tuviera intensiones de pedir ayuda al Gobierno. Tiempo después, el líder republicano volvió a ser muy crítico con la protagonista de Suits, asegurando que la relación entre el hijo de Carlos III y su familia se había "arruinado" por culpa del matrimonio

Meghan Markle y el príncipe Harry en una imagen el pasado agosto. Gtres

En 2022, en una entrevista con Piers Morgan, Donald Trump volvió a señalar a Meghan, exponiendo que el duque de Sussex estaba "siendo maltratado como ninguna persona" y que la actriz lo dejaría "cuando decida que le gusta más otro". 

'Manzanas podridas'

Los Sussex no solo han recibido ataques de Donald Trump. Este último año, Eric (40), uno de los hijos del nuevo presidente tildó de "manzanas podridas" a Meghan y Harry. En la misma línea que el republicanos, amenazó al hijo de Carlos III y Lady Di con deportarlo de Estados Unidos se confirma que mintió sobre su consumo de drogas al momento de obtener el visado. 

"Siempre puedes tener malos actores en todo. En todos los huertos se pueden encontrar manzanas podridas. La institución de la Familia Real es hermosa y muchos estadounidenses la admiran. Eso debería protegerse", señaló Eric Trump.

"Mi madre conocía a muchos de ellos desde hacía años y tenía una gran relación con Diana. Es una institución sagrada", confesó el pasado agosto, insistiendo en que Harry y Meghan habían "traicionado" a la Corona.