Los problemas para Marius Borg Høiby (27 años) suman y siguen. En realidad, parecen multiplicarse cada día. El díscolo y conflictivo hijo de la princesa Mette-Marit (51) copa los titulares de las principales cabeceras informativas a nivel internacional casi diariamente. La Casa Real de Noruega está en el punto de mira. 

Cuentan las crónicas que la sociedad noruega se halla escandalizada desde el pasado verano, momento en que se detuvo a Marius por supuestos delitos de agresión a varias de sus exnovias. En los últimos días, se ha sabido, además, que Mette-Marit podría haber recibido un chivatazo antes de la detención de su hijo y se habría limpiado la casa de Marius.

En medio de la polémica, Marius dio un paso al frente y reconoció haber cometido los atroces actos a su pareja al estar "bajo los efectos del alcohol y demás sustancias nocivas". Admitió el joven tener problemas de adicción. Tras esto, en las últimas horas se ha conocido un dato inquietante: Haakon de Noruega ha cancelado in extremis su agenda por "motivos privados". 

Rápidamente, la prensa noruega ha desvelado que el futuro Rey del país ha viajado a Londres junto al hijo de Mette-Marit para acompañarle en su ingreso a un centro de rehabilitación. Fue el pasado jueves, 7 de noviembre, cuando Haakon paralizó sine die sus compromisos institucionales. 

De acuerdo a la información que facilita el medio Se og Hør, el marido de Mette-Marit y su hijastro, Marius, han sido vistos en un avión comercial con destino la capital de Inglaterra y del Reino Unido. Era en torno a las 13 horas del pasado jueves cuando, reza el citado medio, Haakon y Marius tomaron el vuelo. Subieron al avión cuando ya todos los pasajeros ocupaban sus asientos. 

Allí, en Londres, todo apunta a que existe un centro de desintoxicación muy puntero, y al que se ha confiado el caso de Marius. Amén del comunicado que emitió, en el que reconocía su enfermedad, el pasado mes de octubre el abogado de Marius aseguró que en breve éste iba a someterse a un tratamiento. 

"Han sido semanas duras y difíciles para todos, lo que le ha dificultado el hecho de centrarse en sus propios problemas", fueron las palabras que empleó el letrado. El protagonista dijo lo que sigue en su misiva: "He luchado contra el abuso de sustancias durante mucho tiempo, algo por lo que he estado en tratamiento en el pasado. Ahora retomaré este tratamiento y lo tomaré muy en serio". 

Caroline Vagle, experta en Casa Real y periodista de Se og Hør, ha celebrado el ingreso de Marius: "Si se da el caso de que Marius está camino a rehabilitación, eso es muy bueno. Tanto él como el abogado han sido abiertos a que necesita ayuda, y entonces nada es mejor que eso suceda ahora".

"Es simplemente bueno saber que está tomando medidas. Creo que no fue propio del Príncipe Heredero cancelar hoy. Casi nunca sucede. Si la razón resulta ser que sigue al hijo extra a rehabilitación, creo que esa es una razón válida para la ausencia. Y eso subraya la buena relación que tienen los dos y cómo Haakon siempre ha defendido a Marius", ha remachado Vagle. 

El príncipe Haakon de Noruega ya ha hablado públicamente sobre el difícil trance por el que atraviesa su hijastro. "Entiendo que hay muchas preguntas sobre esto. Como entenderán, por supuesto que es una situación difícil. Hay una investigación policial en marcha y no me parece correcto hablar sobre los distintos elementos", defendió el heredero al trono nórdico a la televisión pública NRK a la salida de un acto celebrado en la Ópera de Oslo este jueves, 31 de octubre. 

El hijo del rey Harald de Noruega (87) citó a su padre para responder a las preguntas de los medios: "Tratamos de cuidarnos los unos a los otros y de realizar nuestro trabajo". Siempre se han mostrado reticentes a comentar el caso y sólo una vez Haakon lo calificó como "serio" cuando fue detenido a principios del mes de agosto. Mientras que la madre del protagonista se limitó a pedir "comprensión". 

En los últimos días se ha conocido que la defensa de una de las víctimas ha solicitado a la policía que interrogue a Mette-Marit. De confirmarse, la Princesa tendría que sentarse a declarar ante el juez.

Algo que se suma al hecho de que los príncipes herederos al trono noruego le han prohibido la entrada a la residencia real, donde protagonizó fiestas ilegales y de donde se sustrajeron objetos de valor de la Casa Real que después se pusieron a la venta en el mercado negro.