Continúan los problemas para la princesa Mette-Marit (51 años) y la Casa Real noruega. La institución ha afrontado estos últimos meses una de sus peores crisis, que han preferido gestionar en privado y sin hacer apenas declaraciones sobre los casos de abusos sexuales y agresiones en los que se ha visto involucrado Marius Borg (27), primogénito de la futura Reina. 

Este martes, 19 de noviembre, se ha conocido una nueva detención del hijo díscolo de la Princesa que tantos problemas le está originando a la Casa Real en este 2024. Tal y como ha informado la Policía de Oslo, el joven fue arrestado a última hora de la noche del lunes, 18 de noviembre, en la capital de Noruega. 

Esta detención se ha realizado después de ser acusado, nuevamente, de presunta violación. Por el momento, el primogénito de Mette-Marit sigue privado de libertad a la espera de que se conozca una decisión sobre su futuro. Horas después de conocerse esta nueva e impactante información, el príncipe Haakon de Noruega (51) ha dado la cara y ha hablado sobre lo ocurrido.

El heredero al trono noruego se encuentra en Jamaica en el marco de una visita oficial con la ONU que tiene como objetivo buscar soluciones sostenibles para los océanos, el clima y la pobreza. Según la agenda, esta visita tiene una duración de tres días y ha llegado en el peor momento para toda la Familia Real.

Por el momento, continúa todo según lo previsto y no se espera que Haakon cancele su agenda para regresar al país nórdico. 

El medio local Nrk ha podido hablar con el Príncipe en esta visita y estas han sido sus palabras. "Hay acusaciones graves a las que ahora se enfrenta Marius. Por supuesto, pensamos en todas las víctimas", comienza así su declaración. También ha señalado su deseo de estar junto a su esposa en estos difíciles momentos: "Me hubiese gustado estar hoy con Mette-Marit en casa. La extraño". 

La primera de las detenciones del joven se produjo a principios desde agosto y, desde entonces, cada uno de sus pasos y decisiones se han convertido en noticia. Cabe recordar que antes de este primer encarcelamiento, la Princesa fue avisada del arresto y esta avisó a su hijo. Señalan los investigadores que a Marius le dio tiempo a eliminar pruebas de su teléfono móvil. 

En esta ocasión, tal y como ha reconocido ahora el Príncipe, no fueron avisados. También ha defendido que hay que dejar trabajar a los investigadores. "Confío en que lo harán de buena manera", ha reconocido y sentenciado. Por el momento, serán las únicas declaraciones de Casa Real.

La imputación actual incluye un caso de "infracción del artículo 291 del Código Penal por mantener relaciones sexuales con alguien que está inconsciente o que por otros motivos no puede oponerse al acto". 

Hace sólo unas semanas, el hijo de Mette-Marit y el heredero al trono fueron vistos en un avión comercial con destino Londres. Según deslizó un medio local, este viaje tenía como objetivo llevar al joven a un centro de desintoxicación puntero para tratarse de su adicción a las drogas.