Quedan solo unas horas para que se celebre la 'gran boda griega' de Nicolás de Grecia y Dinamarca (55 años). El tercer hijo del desaparecido rey Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía (86), contraerá matrimonio por segunda vez este viernes, 7 de febrero, con su actual pareja, Chrysi Vardinogianni. Este enlace, que se produce tan solo siete meses después de su divorcio con Tatiana Blatnik (44), congregará a unos 70 invitados, entre ellos algunos miembros de la familia real española, como la emérita o la infanta Cristina (59). Sin embargo, quien no estará presente en la ceremonia será el rey Felipe VI (57).

El soberano siempre ha mantenido una relación muy estrecha con su familia materna y, de manera muy especial, con sus primos griegos: Alexia de Grecia (59), Pablo (57), Nicolás (55), Teodora (41) y Felipe (38). Desde su más tierna infancia compartió momentos muy especiales con sus tíos, los reyes Constantino y Ana María, así como con los hijos de estos. Es mucho el cariño que los une, sobre todo con Pablo, que tiene su misma edad. Pero el tiempo ha ido marcando ciertas distancias entre Felipe y sus primos hermanos. Además, varios motivos de peso le impedirán asistir al casamiento: sus compromisos como Jefe de Estado.

Sin ir más lejos, el mismo día que Nicolás de Grecia dé el 'Sí, quiero' a su prometida, el rey Felipe afronta una agenda llena de trabajo. Este viernes, su jornada arranca primera hora de la mañana. Su primera cita del día será con el Primer Ministro de la República de Albania, Edi Rama, al que recibirá en el Palacio de la Zarzuela, en Madrid. Después presidirá otra un encuentro con varias personalidades y patronos vinculados a la World Jurist Association (WJA). Por último, tendrá una audiencia con los presidentes de las 17 Academias Iberoamericanas de Gastronomía, a los que atenderá con motivo del 15 aniversario de la Academia Iberoamericana. 

Una vez más, el trabajo impedirá que Felipe VI y su mujer, la reina Letizia (52), puedan ser testigos de la ceremonia nupcial de Nicolás de Grecia. Lo cierto es que no es la primera boda de sus primos que se pierde.

El rey Felipe, gran ausente 

Cabe recordar que hace tres años, -concretamente el 27 de octubre de 2021-, los reyes fueron los grandes ausentes del enlace del príncipe Felipe y la heredera suiza Nina Flohr en la catedral de la Anunciación de Santa María, en Atenas. Entonces, la coincidencia de fechas del enlace con los Premios Princesa de Asturias fue la causa por la declinaron la invitación.

Sus Majestades el rey Felipe y la reina Letizia tampoco estuvieron presentes en otro importante enlace en el seno de la familia real griega: la de la princesa Teodora con Matthew Kumar. Esta tuvo lugar el 28 de septiembre de 2024 en la Catedral Metropolitana de Atenas y contó con la asistencia de la reina Sofía, las infantas Elena y Cristina, así como la de tres de los hijos de esta, Irene, Miguel y Juan. También acudió Irene de Grecia, cuya presencia en la inminente boda de Nicolás es una incógnita debido a sus problemas de salud.

Quienes no se perderán la ceremonia serán la reina Sofía (no ha faltado a ninguna de las bodas de sus sobrinos) y la infanta Cristina. La infanta Elena, en cambio, no podrá viajar para acompañar a sus primos debido a sus compromisos, tal y como adelantó Hola. 

Por el momento, los prometidos siguen adelante con sus planes de boda y están inmersos en los preparativos. Este miércoles, 5 de febrero, la cuenta de Instagram de la Casa Real griega ha compartido una foto de ambos visitando el templo donde se jurarán amor eterno. Les acompañaban a esta cita algunos miembros de su familia: Ana María de Grecia, Teodora de Grecia y Pablo de Grecia, su mujer, Marie-Chantal, con su hijo Constantino.

"El Príncipe Nicolás de Grecia y Dinamarca y la señora Chrysi Vardinoyannis, acompañados por sus familias, llegaron a la Santa Iglesia de San Nicolás Ragavas en el distrito de Plaka de Atenas para prepararse para su ceremonia de boda greco-ortodoxa, que tendrá lugar el viernes 7 de febrero de 2025 a las 18:00 horas en una ceremonia privada entre familiares y amigos cercanos", reza el post.

La iglesia que han elegido para convertirse en marido y mujer es el templo más antiguo de Atenas. Una iglesia ortodoxa de arquitectura bizantina construida en el siglo XI, aunque ha experimentado varias remodelaciones: dos en el siglo XVIII y otra en la década de los setenta.

Eso sí, el verdadero protagonista de la boda no será la iglesia, sino la novia, perteneciente a una de las sagas más poderosas del país. Su padre, Giorgos Vardinoyannis, es un empresario millonario dedicado al sector del petróleo y el sector marítimo. Llegó incluso a ser presidente de uno de los clubes de fútbol más icónicos de Grecia: el Panathinaikos. Un club tan icónico como, -salvando las diferencias-, la dinastía real que gobernó Grecia de 1832 a 1973 y que ahora vuelve a cobrar protagonismo en el país con la boda de uno de sus miembros más discretos, aunque no por ello menos querido.