
El príncipe Guillermo de Inglaterra junto a un niño este 11 de marzo en Willenhall. Gtres
El emotivo abrazo del príncipe Guillermo con un niño en su visita a la ciudad de Willenhall
El heredero al trono británico se ha trasladado este martes, 11 de marzo, hasta la localidad. Allí, ha protagonizado tiernas escenas con los presentes.
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El príncipe Guillermo (42 años) se ha desplazado este martes, 11 de marzo, hasta Wiillenhall, West Midlands. El hijo del rey Carlos III de Inglaterra (76) ha llevado a cabo una visita especial al Sporting Khlas F.C. Allí, el de Gales ha sido recibido entre vítores y aplausos por todos los civiles presentes.
El marido de Kate Middleton (43) es patrocinador de la Asociación de Fútbol -FA- y ha querido visitar uno de los cursos de formación de árbitros del equipo. Frente a todos los interesados, Guillermo de Inglaterra se ha reunido con los representantes de la organización y ha querido hablar a los jóvenes sobre la importancia de expandir un deporte como el fútbol con personas de distintos orígenes.
Enfundado en un estilismo informal compuesto por una chaqueta, una camisa clara y unos pantalones oscuros, el príncipe Guillermo también ha dado paso a tiernas escenas en las inmediaciones del escenario. De hecho, el príncipe de Gales ha protagonizado un emotivo momento con un niño que se encontraba allí presente. Una instantánea que ha quedado inmortalizada.

Guillermo de Inglaterra junto al niño este día 11 de marzo. Gtres
En un momento determinado de la jornada, un niño rubio de unos cinco años de edad se ha abalanzado sobre el príncipe Guillermo después de chocar su mano con la del royal. Así, ambos se han fundido en un tierno y emotivo abrazo que se ha convertido en uno de los momentos más comentados de la visita del de Gales a Willenhall.
El pequeño no ha sido el único ciudadano de a pie en mostrar su admiración por el que está llamado a ser el rey de los británicos. Numerosos niños y civiles ondeando banderas del Reino Unido también han aprovechado la jornada para manifestar su emoción ante el príncipe Guillermo de Inglaterra.
El evento deportivo al que el príncipe de Gales se ha trasladado este día 11 de marzo sucede tan solo unas horas después de uno de los actos más importantes y de renombre en el calendario de la Familia Real británica: el Día de la Commonwealth.

Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, en el Día de la Commonwealth 2025. Gtres
Este pasado lunes, 10 de marzo, los Windsor vivieron un magno acto. Tal y como sucede cada segundo lunes de marzo, los miembros de la Corona británica se desplazaban hasta la Abadía de Westminster para dar paso a la ceremonia de la Commonwealth. Este año, cabe mencionar, bajo el lema Juntos Prosperamos. Una significativa frase que remarcaba que las celebraciones deben estar arraigadas en los "principios de familia, unidad y paz".
El príncipe Guillermo siempre ha sido un fiel asistente de este magno acto. Sin embargo, fueron su padre, el rey Carlos III de Inglaterra, y su mujer, la princesa Kate Middleton, quienes consiguieron acaparar todas y cada una de las miradas. Ambos, cabe recordar, no se dieron cita en este evento 365 días atrás con motivo de sus delicados estados de salud.
Si bien la mujer del heredero al trono británico anunció unos meses atrás que su cáncer se encuentra en remisión, lo cierto es que varios han sido los compromisos institucionales en los que Middleton ha dado de baja a causa de su cáncer. Precisamente este delicado estado de salud ha llevado al príncipe Guillermo a asumir un importante rol en la Corona británica los últimos tiempos.

La foto que han compartido Kate Middleton y el príncipe Guillermo por el Día de San Valentín.
Aunque tanto Carlos III como Kate Middleton han experimentado significativas mejorías en lo que a la salud respecta, lo cierto es que los Windsor siguen teniendo frentes abiertos que hacen que la Corona se haya visto tambaleada sobremanera en los últimos tiempos.
Las polémicas en torno al hermano de Su Majestad, el príncipe Andrés de York (65), o la situación de los duques de Sussex, Harry (40) y Meghan Markle (43), cinco años después de abandonar sus compromisos en la Familia Real han seguido poniendo en jaque a la Corona británica.